Valverde se estrena en el Giro, Kruijswijk se asienta en liderato

El holandés Steven Kruijswijk ejerció este martes de sólido líder del Giro de Italia en una etapa ganada por Alejandro Valverde, que supuso su primera victoria parcial en su estreno en el Giro a sus 36 años, y en la que el italiano Nibali fue el gran damnificado cayendo a más de cuatro minutos en la general de la maglia rosa.

Kruijswijk no temió en ningún momento por la perdida de su maillot de líder de la general, y se animó incluso a pelear la etapa a Valverde, al que definió sonriente al llegar a meta como "un esprínter".

El intenso ritmo al que se rodó en esta etapa corta de media montaña provocó diversos descalabros en el pelotón, entre los que destacó el del 'Tiburón' Nibali, que dijo prácticamente adiós a sus opciones de victoria final pese a que fue el primero en atacar.

Pero el ganador del Tour de Francia de 2014 no pudo segur el cambio de ritmo de Valverde en el puerto de Fai delle Paganella (10,2 kilómetros al 7,4 %), una subida de mayor dificultad de la que hacía presuponer su catalogación como puerto de 2ª categoría. Kruijswijk reaccionó sin dar sensación de debilidad, mientras que el ruso Ilnur Zakarin, aunque con algo más de retraso, logró dar alcance al dúo de cabeza.

Nibali fue alcanzado por un grupo liderado por el colombiano Johan Esteban Chaves, que había sufrido con los ataques producidos en el primer tramo de la etapa. Pero cerca de meta, sobre una pendiente del 15% de desnivel, el líder del Astana volvió a ceder para llegar a meta con un retraso de 1 minuto y 47 segundos sobre Kruijswijk y Valverde, y ocho segundos menos sobre Zakarin.

"Aunque es difícil opinar sin conocer las razones de sus problemas, el Giro está acabado para él", declaró con seguridad el comisario técnico italiano Davide Cassani, refiriéndose a la esperanza italiana para este Giro y para los Juegos Olímpicos de Rio.

"Hay algo que va mal, pero no sabemos el motivo", reconoció Paolo Slongo, el entrenador de Nibali, que anunció un examen médico sobre el corredor. "Hasta el sábado estaba bien. Desde entonces no es el Nibali que conocemos".

En la general perdió incluso su posición de podio en detrimento de Alejandro Valverde.

"Quería ganar hoy", confesó el español, cuya primera participación en el Giro, con un triunfo de etapa y el podio de Turín al alcance de la mano, ha superado sus expectativas.

Ha sido una victoria increíble. Hemos salido mentalizados, concentrados, sabiendo que iba a ser una etapa dura, pues ya en marzo la habíamos estado viendo Chente (García), Andrey (Amador) y yo", reconoció el corredor murciano.

"El Giro no ha acabado, quedan todavía cinco etapas", avisó no obstante Valverde, quien restó importancia a los problemas de Nibali. "No pienso que haya sido un día malo para Nibali. En todo momento iba con nosotros, tenía todo controlado, pero en el último puerto he arrancado yo para intentar mantener la distancia con Chaves e irme para adelante, y los kilómetros le han ido pasando factura".

"Con tres minutos de distancia sobre Chaves, es una situación ideal. Pero el Giro no está ganado", confirmó por su parte Kruijswijk, cuya sonrisa desmentía el tono prudente de sus palabras: "No esperaba tantos ataques al día siguiente de la jornada de reposo", añadió.

Unos ataques con los que el holandés tuvo que lidiar sin el apoyo de sus compañeros del Lotto los últimos 75 kilómetros de etapa.

El miércoles, la 17ª etapa discurre por la planicie de Lombardía, entre Molveno a Cassano d´Adda (196 kilómetros), localidad natal del antiguo campeón del Giro Gianni Motta, hace medio siglo.

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