La defensa sirvió para ganar a Italia el viernes y este domingo también ha sido la clave para la vender a Serbia, una de las selecciones favoritas a ganar el Mundial de Baloncesto. Los de Sergio Scariolo se llevaron una victoria (81-69) que supone una dosis de moral muy alta. España vence a uno de los 'cocos' del torneo y se cruzará con Polonia en cuartos de final.
A pesar de la victoria, la selección no se libró del sufrimiento. El combinado nacional supo sacar fuerzas de flaqueza para imponerse a la Serbia de Jokic, quien acabó expulsado tras una técnica y una posterior descalificante.
A partir de ese momento la selección serbia fue yendo a menos. Aunque que intentó tirar de orgullo cuando logró un parcial de 4-16, aunque el acierto de Llull y Rudy sirvió para despertar a España de nuevo. Bogdanovic, quien parecía inaccesible al desaliento, no bajó los brazos y enchufó cinco puntos seguidos, seguidos de un triple en la siguiente posesión.
Los primeros encuentros de la selección española estuvieron marcados por algunas imprecisiones en ataque y una defensa algo floja a pesar de cosechar victorias como la de Irán. Una España bastante lejos del nivel al que se le esperaba, de acuerdo con la calidad de los jugadores.
Sin embargo, y desde el partido de Italia, el primero de los realmente difíciles, la selección se concentró en su defensa. El partido del viernes dejó claro lo que Ricky Rubio posteriormente señaló: "La defensa gana partidos". Dos días después, España se vuelve a llevar la victoria gracias a ella.
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