La vida de Olivera Cirkovic: de jugadora de baloncesto a ladrona profesional

  • Fue condenada en Grecia, donde más veces participó en robos, por delitos de crimen organizado, robos graves y saqueos armados.
Olivera Cirkovic fue condenada en Grecia por delitos de crimen organizado, robos graves y saqueos armados.
Olivera Cirkovic fue condenada en Grecia por delitos de crimen organizado, robos graves y saqueos armados.
EFE

Hija de buena familia, excelente alumna, estrella del baloncesto europeo y directora deportiva del Estrella Roja de Belgrado, miembro de la banda criminal balcánica "Pink Panthers", presa, fugitiva y finalmente escritora y pintora. Es el recorrido de Olivera Cirkovic, una de las estrellas de la actual feria de libro "Interliber" de Zagreb, donde ha presentado su autobiografía "Yo, Pink Panther"

Nacida en Serbia hace 49 años, Cirkovic señala que su libro "es una protesta contra la injusticia y la hipocresía social en el mundo". El caldo de cultivo que la llevó a la delincuencia fue la desintegración de Yugoslavia en los años 1990. 

A pesar de esta trayectoria delictiva, Olivera Cirkovic había destacado antes en otro ámbito, el baloncesto. En su juventud, Olivera fue jugadora de baloncesto en los clubes serbios Vozdovac y Estrella Roja y también en el en el bosnio Jedinstvo Tuzla, entonces campeón europeo. En la temporada 2002/2003 -poco antes de entrar en los Pink Panthers- fue directora deportiva del Estrella Roja de Belgrado.

Su carrera deportiva, en la que llegó a ganar un bronce en el Mundial de Baloncesto sub-18, se truncó, como ella asegura, por la situación de los países balcánicos. Entonces en ciertos círculos de Belgrado había gente que ganaba mucho dinero fácil y rápido con actividades ilegales, como el contrabando o la compraventa de bienes robados. "Vivimos años de guerra, violencia, kitsch y vulgaridad, ídolos falsos y gente que se enriquecía con la guerra y se presentaba como patriota", recuerda.

Sin embargo, asegura que en su carrera delictiva "nunca hubo violencia", motivo por el que Interpol le dio a su banda el apodo 'Pink Panthers', en honor a la comedia televisiva "La Pantera Rosa". "En el 80% de mis actos se irrumpía con un coche en una joyería a través del escaparate, cuando no había nadie", recuerda. Además, asegura que el único daño era para las agencias de seguros o los bancos, para los que los robos "eran sumas ínfimas"

Fue condenada en Grecia, donde más veces participó en robos, por delitos de crimen organizado, robos graves y saqueos armados. A los 'Pink Panthers', una red de delincuentes de varios países balcánicos, se les atribuyen robos en 35 países, donde en las últimas dos década robaron joyas y bienes de lujo por unos 500 millones de dólares, que luego revendían en el mercado negro.

Fuga de la cárcel

Tras más de siete años en la cárcel en Grecia, en 2012 huyó de forma espectacular de la cárcel Koridalo, en Atenas, saliendo por la puerta principal después de que un colaborador suyo dejara inconsciente a una guardia. A los pocos meses fue detenida por la policía, encarcelada de nuevo y cumplió el resto de su pena, para volver a Serbia en agosto de 2017.

Una vez superada la vida de delincuente, Olivera considera que sus historias son una excelente base para el cine. "Tengo material no para una sino para todo una serie de películas, pero de Hollywood", concluye entre risas.

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