El GP de San Marino de 1994 estuvo marcado por la tragedia. En aquel fin de semana Roland Ratzenberger perdió la vida en la clasificación al estrellarse a 300 km/h contra el muro. Su muerte no canceló una carrera en la que Ayrton Senna fallecería ante la conmoción general. 23 años después, un aficionado que acudió a aquel Gran Premio, revela imágenes inéditas de todo el fin de semana.
Se llama Thomas Gronvold y acudió con 21 años junto a su padre desde Noruega a apoyar a Ferrari en Ímola. Desde la tribuna situada enfrente del pit lane no pudo filmar los accidentes, pero sí los momentos de tensión y desconcierto vividos en el Gran Premio.
"Tenía 21 años y viaje con mi padre Alf para ver la carrera y animar a Ferrari. Fuimos en coche desde Ski, una pequeña ciudad al sur de Oslo, hasta Riccione, donde pasamos todo el fin de semana. Mi padre tenía amigos allí y en San Marino, así que fuímos a visitarlos y no acudimos a los entrenamientos libres del viernes. Nos perdimos el accidente de Barrichello", afirma Gronvold.
Barrichello se salió con su Jordan en la Variante Bassa y su monoplaza salió despedido por los aires. Con la nariz rota y un brazo escayolado, no corrió el resto del fin de semana.
En las grabaciones de Gronvold se puede observar el inicio de la última fatídica vuelta que le costó la vida a Roland Ratzenberger, así como el momento en que la grúa lleva hasta el pit lane el monoplaza destrozado del piloto austriaco.Tras el accidente de Senna, el aficionado pudo recoger el momento de la llegada del brasileño al pit lane, rodeado de periodistas, instantes antes de su muerte. "No teníamos información de lo que había pasado y solo nos enteramos de su muerte al llegar al hotel", explica Gronvold.
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