Gerona, 3 abr.- El hasta hoy presidente del Girona, Ramon Vilaró, ha justificado la dimisión que ha presentado este martes por su falta de sintonía con el propietario del club, Josep Delgado, y ha anunciado que su sustituto será el vicepresidente Joaquim Boadas.
Vilaró ha destacado en su adiós que respeta "mucho lo que ha hecho el señor Josep Delgado por la entidad", pero también que no comparte "muchas de las decisiones que ha tomado".
"Delgado ha hecho lo más difícil, que es poner dinero, pero no ha sido capaz de dejar trabajar a los profesionales, cada uno en su ámbito", ha puntualizado el ya expresidente del Girona.
Para Ramon Vilaró, ha habido "habido bastantes cosas" que no le han gustado "y que eran tomadas por gente que no entiende de fútbol", lo que le ha llevado a adoptar la decisión de marcharse.
Vilaró también ha anunciado que el club realizará un concurso de acreedores, "aunque será una ley concursal pequeña, ya que el déficit es muy pequeño".
"Con este movimiento, estaremos cumpliendo lo que marca la ley", ha indicado el expresidente, quien ha advertido a los aficionados que no deben temer por la desaparición de la entidad.
Ramon Vilaró llegó al Girona cuando el equipo militaba en la Segunda División B y, como vicepresidente, vivió el ascenso a Segunda A.
Posteriormente, Vilaró dejó su cargo hasta el verano de 2010, cuando de la mano del nuevo propietario, Josep Delgado, fue nombrado presidente.
"Seguiré viajando para ver al equipo y para dar ánimo a los jugadores", ha manifestado el exdirigente, quien se ha mostrado convencido de que "el Girona FC salvará la categoría".
El consejo de administración del club ha ratificado el nombramiento de Joaquim Boadas, así como el de Kat Gorska como nueva directora general.
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