Casi el 60% de los espectadores estadounidenses que sigan en directo la final de la Super Bowl, uno de los acontecimientos deportivos más seguidos del mundo y que enfrenta el domingo a los Chiefs de Kansas City y los 49ers de San Francisco en el Hard Rock Stadium de Miami (Florida), beberá vino durante la celebración del encuentro, mientras que un 55% tomará cerveza. Por su parte, un 49% tomará alguna bebida alcohólica como whisky, ginebra, vodka o ron, según datos recopilados por Rebold USA entre los cifras oficiales de consumo en EEUU.
De esta forma, se estima que las ventas de vino alcancen los 597 millones de dólares (alrededor de 542,6 millones de euros), las de cerveza, 1.300 millones de dólares (1.181,6 millones de euros) y las de destilados 405 millones de dólares (368 millones de euros). Los aficionados estadounidenses también realizarán una fuerte inversión para disfrutar del encuentro, después de que el año pasado gastaran 14.800 millones de dólares (134.500 millones de euros) alrededor de la Super Bowl.
De esta forma, del gasto, el 82% lo destinarán a comprar comida y bebida, mientras que el 11% irá a parar a comprar ropa y 'merchandising' del equipo y el 8% aprovechará para comprar un nuevo televisor y seguir la final en directo.
Así, gastarán este año un total de 979 millones de dólares (889 millones de euros) en refrescos, 348 millones de dólares (316 millones de euros) en agua embotellada. Los estadounidenses tampoco escatimarán en la comida y picoteo de cara a disfrutar de la final de fútbol americano, ya que gastarán 278 millones de dólares (252 millones de euros) en patatas fritas, 224 millones de dólares (203 millones de euros) en nachos, 198 millones de dólares (179 millones de euros) en pizzas preparadas, 80 millones de dólares (72 millones de euros) en alitas de pollo y 62 millones de dólares (56 millones de euros) en aguacates para preparar guacamole.
Los espacios comerciales más cotizados
Budweiser, Coca-Cola, Porsche, Amazon, Pringles, Facebook, Audi o Hard Rock International serán algunas de las marcas que protagonizarán los anuncios de la que se emitirán el próximo domingo durante la celebración de la Super Bowl. La gran final del fútbol americano se convierte un año más en el gran escaparate de las marcas, que aprovechan esta cita para mostrar sus novedades, siendo uno de los grandes atractivos el ver los 77 anuncios de 30 segundos que se emiten durante la cita, que se convierten cada año en los más caros de la historia con cerca de 5,6 millones de dólares (más de cinco millones de euros) cada uno, según datos de Rebold.
Entre los anunciantes de este año figuran marcas como Doritos, Budweiser, Hyundai, Audi, Porsche, Amazon y Cheetos, que regresa a la Super Bowl después de diez años de ausencia, mientras que otras se estrenan en esta cita como Facebook, Pop-Tarts (Kellogg's) o Hummus Sabra. Una Super Bowl en la que parece que también se 'colarán' Donald Trump y Michael Bloomberg, candidatos a las próximas elecciones presidenciales de Estados Unidos y que invertirán más de 11 millones de dólares (casi 10 millones de euros) cada uno para hacer llegar sus anuncios a los espectadores.
La automoción, con marcas como Porsche, Audi o Toyota, entre otras, invertirá el 17% en publicidad, unos 74 millones de dólares (69 millones de euros) y la alimentación, el 6%, con 23 millones de dólares (más de 20 millones de euros), lo que les convierte en los sectores más activos publicitariamente de la Super Bowl, que contará con una audiencia estimada en Estados Unidos de más de 100 millones de personas y de 180 millones a nivel mundial.
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