Ya lo avisaban las previsiones meteorológicas. La etapa entre Le Cap d'Agde y Perpignan tendría rachas fuertes de viento a lo largo de los casi 200 kilómetros de distancia entre ambas ciudades. Y se cumplió. A 60 kilómetros de meta se rompía el pelotón. En esta ocasión, Contador no cayó en la trampa.
El mayor susto se lo llevó el ruso Denis Menchov, que no levanta cabeza en esta edición. Debutó con una malísima contrarreloj en Mónaco, en la crono por equipos se cayó en el primer kilómetro y acabó perdiendo 2:20. Se quedó cortado en el momento de los abanicos pero su grupo acabó cogiendo al de los favoritos.
Eso fue lo más interesante de esta quinta etapa. Era una jornada propicia para escapadas, como así sucedió.
Desde el kilómetro 17 estuvieron escapados seis corredores: Geslin, Hutarovich, Sapa, Voeckler, Ignatiev y Timmer. Llegaron a tener cerca de 5 minutos. A cinco kilómetros de la llegada, Thomas Voeckler atacó a sus compañeros de fuga, que no pudieron hacer nada para seguirle. El ciclista francés del Bouyges, que hace años llegó a vestir el maillot amarillo del Tour, consigue la primera etapa para su equipo.
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