Voto unánime para despedir a Hunter como director del sindicato

  • Los jugadores de la NBA reunidos hoy en Houston votaron de forma unánime para que Billy Hunter dejase el cargo de director ejecutivo del sindicato que ocupaba desde 1996.

Houston (EEUU), 16 feb.- Los jugadores de la NBA reunidos hoy en Houston votaron de forma unánime para que Billy Hunter dejase el cargo de director ejecutivo del sindicato que ocupaba desde 1996.

Quien sí mantiene su puesto como presidente es Derek Fisher. Pese a las críticas a su gestión, encabezadas por Jerry Stackhouse de los Nets de Brooklyn, pero el exbase de Los Ángeles Lakers logró finalmente los apoyos necesarios para ser reelegido.

"No estaremos por más tiempo divididos, engañados y mal informados", destacó Fisher, que desde el 2011 se había enfrentado abiertamente a la gestión de Hunter. "Es nuestro sindicato y lo hemos recuperado".

Fisher dijo que era un día de cambio para el sindicato, algo que parecía inevitable desde que la revisión oficial que se hizo a la gestión de Hunter fue crítica y se preguntaba a los jugadores si querían que siguiese al frente del cargo.

Las actividades de Hunter, cabeza visible en las negociaciones con los propietarios durante el pasado cierre patronal han sido investigadas en fechas recientes por una firma de abogados independiente contratada por el sindicato.

En el informe emitido por los investigadores, estos aseguran no haber encontrado evidencias de un uso ilegal por parte de Hunter de los fondos del sindicato.

Pero afirman que el hasta ahora director ejecutivo ocultó que su actual contrato, firmado en 2010 y por el que cobra tres millones de dólares anuales, no había sido aprobado, como es reglamentario, por los jugadores -motivo por el que estos piensan que no tienen por qué respetarlo- y le acusan de realizar contrataciones irregulares y de realizar gastos inapropiados en viajes y regalos.

Entre las contrataciones consideradas irregulares o poco éticas por los investigadores estarían la de su hija, su sobrino y su nuera, así como otras personas de su entorno, o los 80.000 dólares gastados en la evaluación de una inversión por parte de una compañía bancaria en la que trabaja su hijo.

Hunter, forzado por las revelaciones, comunicó esta misma semana el despido de su hija y su nuera en una carta al comité del sindicato en la que decía que podría acabarse la polémica, y recordaba que el informe reconocía que ambas estaban "altamente cualificadas" para desempeñar sus funciones y su salario era el adecuado para el puesto que ocupaban.

Pero la medida no sirvió para calmar ni a los jugadores, ni a sus agentes. Estos últimos han estado a la cabeza de la presión para desalojar a Hunter, al que ya criticaron en su momento duramente por su estrategia en la negociación del último convenio.

Arn Tellem, uno de los agentes más influyentes de la liga, con más de 40 jugadores representados y clientes como Pau y Marc Gasol, Al Horford, Derrick Rose, Russell Westbrook, LaMarcus Aldridge, Brook López o Joe Johnson, envió hace unos días una carta a sus representados en la que pedía a sus jugadores que forzaran la salida de Hunter.

"Los jugadores de la NBA merecen una mejor representación para el sindicato que fundaron. Os imploro a ti y a tus compañeros jugadores que toméis el control de vuestro sindicato y vuestro futuro. Es hora de que el señor Hunter se vaya", rezaba la misiva enviada por Tellem.

La respuesta dada hoy en Houston durante la 62 edición del Fin de Semana de las Estrellas fue rotunda y sin ningún tipo de dudas sobre el deseo que Hunter no siguiese más al frente del sindicato que dirige desde el año de 1996.

Los 24 representantes de los jugadores presentes en la reunión, uno por equipo aunque había 6 de ellos que no estuvieron representados, votaron a favor de la destitución de Hunter, que no encontró apoyo alguno entre los asistentes.

Se espera, como había anticipado el abogado de Hunter, que ahora llegue la batalla en los tribunales para reclamar los 10,5 millones de dólares que restaban en su contrato y que los jugadores se niegan a pagarle por las irregularidades cometidas.

"Deseamos dejar muy claro que estamos aquí solamente para defender los intereses de los jugadores", destacó Fisher. "Ni las amenazas, las mentiras y distracciones impedirán que sirvamos a nuestros afiliados".

También reconoció que la batalla legal no será fácil y además habrá un enfrentamiento complicado, pero que llegaran hasta las últimas consecuencias para defender los intereses de los jugadores.

Fisher, en una breves declaraciones, dijo que el nuevo comité ejecutivo elegido lo mantendrá como presidente, mientras que el pívot canadiense Matt Bonner, de los Spurs de San Antonio, es vicepresidente; James Jones, de los Heat de Miami, secretario-tesorero, y Stackhouse, primer vicepresidente.

El base Chris Paul, de Los Ángeles Clippers, Roger Mason Jr., de los Hornets de Nueva Orleans, Stephen Curry, de los Warriors de Golden State, el escolta Andre Iguodala, de los Nuggets de Denver y el escolta Willie Green, de los Clippers, también salieron elegidos como vicepresidentes, los tres últimos llegan por primera vez al cargo, al igual que Stacakhouse.

En la reunión tuvo también un papel muy activo el alero LeBron James, de los Heat de Miami, según han contado algunos de los asistentes a la reunión.

James habló de la crisis por la que pasa el sindicato y que ha llevado entre otras cosas a la ruptura con Hunter y puso el énfasis en la necesidad de reconstruir la organización que representa a los jugadores de la NBA.

Ron Klempner, uno de los abogados habituales del sindicato, ocupa de forma interina el puesto de Hunters hasta que se pueda realizar una votación entre los jugadores para elegir un nuevo director ejecutivo.

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