Xabi Alonso necesita dosificar sus partidos porque da señales de agotamiento

Xabi Alonso ha tenido un bajón físico y su equipo lo ha notado. Las consecuencias son que la solidez y el equilibro, las claves de este Real Madrid en los meses de enero, febrero y gran parte de marzo, se han resentido. A Ancelotti es uno de los aspectos que más le preocupan en estos momentos. Si Xabi no es capaz de aguantar todo un partido con las mismas energías, el armazón del equipo se debilita. Le sucedió en el encuentro en Málaga, donde al equipo le crearon más ocasiones de lo habitual y sufrió para ganar, y volvió a ocurrir contra el Barcelona. Ya había dado algunas señales de debilidad en el derbi liguero en el Calderón. El Real Madrid se está partiendo, de nuevo, en defensa y esto le inquieta al cuerpo técnico.

Es imposible que Xabi Alonso juegue a un alto nivel todos los encuentros y todos los minutos. A sus 32 años se cuida al detalle para que no se reproduzcan esas molestias tan latosas en el pubis. Hay partidos que tiene que jugar con dolor y aguanta, pero la competición empieza a pasar factura y Alonso no es de hierro. Su bajón, veremos si es preocupante, coincide con un retroceso en las líneas de le equipo que también afecta a la debilidad de dos centrales, Pepe y Sergio Ramos, que se sienten más cómodos y seguros cuando Alonso está con chispa.

En el partido contra el Barcelona flaqueó en algunas fases, aunque enfrente tenía a Messi, que le encaró en diferentes situaciones del partido y le dejó sin respuesta. Alonso sufrió para sujetar a Messi y no le marcó con tanta decisión como en otras ocasiones. Xabi fue más expeditivo en los marcajes que hizo contra el Atleti en la ida de las semifinales de la Copa en el Bernabéu. Enfrente estaban Arda Turan, Raúl García y Diego Costa. Pero en el partido contra Messi y Neymar el trío Xabi-Pepe-Ramos se ha resentido.

Sergio Ramos no va a jugar este miércoles en Sevilla por su expulsión en el Clásico, aunque hay que esperar a ver qué decide el Comité de Competición tras las alegaciones del Real Madrid. Parece difícil. La baja de Sergio Ramos implica la entrada de Varane, un jugador de refresco que le puede venir bien a Xabi Alonso. El francés está ágil y veloz. Además destaca por su anticipación.

Xabi Alonso lleva los cuatro últimos encuentros de Liga jugando todos los partidos (Atlético, Levante, Málaga y Barcelona). También jugó todo el encuentro de vuelta contra el Schalke en el Bernabéu cuando la eliminatoria estaba decidida. Quizás no le ha dosificado bien Ancelotti, pero es que el entrenador le considera clave y en sus planes estaba llegar al Clásico con ventaja de puntos y ganar al Barcelona para distanciarle. Luego podría dar algún descanso a su cerebro, pero ahora que la Liga se ha vuelto a apretar se ve muy difícil dar ese respiro que necesita el tolosarra. Y por delante viene un mes de abril que es un maratón de partidos con la eliminatoria en la Champions contra el Borussia Dortmund, la Liga y la final de Copa. Veremos cómo aguanta y responde el físico de Xabi que tampoco está para hacer dos sobreesfuerzos por semana.

Para Ancelotti es difícil prescindir de Alonso, al que puede estar quemando más de la cuenta y queda por jugar lo más difícil de la temporada. Habría que preguntarse por qué no le da más relevos con Illarramendi, el centrocampista más parecido a Xabi y otro de los fichajes estrellas del club. La última ocasión que lo hizo fue en el Real Madrid-Villarreal, aunque con 3-1 en el marcador, el técnico sacó en el minuto 68 a Xabi Alonso por Di María para sujetar al equipo. Una prueba más de lo necesario que es para este equipo y su equilibro.