Y llegó Bolt: el hombre más rápido de la tierra

  • Un jamaicano nos ha hecho recordar que los récords están para batirlos. Usain Bolt voló, el pasado verano, en el tartán azul del Estadio Olímpico de Berlín.
Bolt y Sanya Richards, Mejores Atletas del año
Bolt y Sanya Richards, Mejores Atletas del año
Nacho Díaz
Nacho Díaz

Fue en verano, en los Campeonatos del Mundo de atletismo y en Berlín. Ahí un deportista nos recordó que los récords están para batirlos. Decenas de miles de espectadores en sus butacas y muchos millones en sus sofás fueron testigos de algo que será inolvidable, pasen los años que pasen. O hasta que el mismo protagonista decida hacer algo similar.

Usain Bolt voló sobre el tartán del Estadio Olímpico de Berlín, sede de los Mundiales. Sobre una pista azul que rompía con el color rojizo habitual en el atletismo. Igual que el jamaicano rompió todos los récords habidos y por haber. La aparición del velocista en la escena mundial fue allá por el año 2007, en los Mundiales de Osaka, donde se adjudicó una medalla de plata en los 200 metros lisos.

Pero su consagración comenzó en unos Juegos Olímpicos, los de Pekín. Allí se convirtió en lo que es ahora mismo: un icono mundial y el hombre más rápido de la tierra. En las Olimpiadas, Bolt se colgó dos metales de oro. No fue lo mejor, lo más sorprendente fueron las dos marcas conseguidas en ambas pruebas en un intervalo de tan solo cuatro días. En el hectómetro paró el crono en 9.69, siendo el primer atleta en bajar 9.70. En los 200 metros lisos se llevó por delante el récord de uno de los más grandes, el americano Michael Johnson, con un tiempo de 19.30.

Y llegó Berlín, con un Bolt más experimentado, aunque haciendo los habituales "shows" que monta cuando las cámaras le enfocan mientras espera el "disparo" de los jueces. El 17 de agosto, se lució ante 70.000 espectadores que aplaudieron a rabiar cuando el jamaicano paró el crono, en la prueba de 100 metros, en 9. 58, o lo que es lo mismo, once centésimas menos que el récord cosechado en Pekín. Bolt entró en solitario por la calle 4, evitando esta vez entrar saludando, como sí hizo en China, y que le privó de mejorar la marca en su día. En este gráfico puedes ver las imágenes de como batió ese récord.

Cinco días después volvió a volar, esta vez en los 200 metros lisos. El jamaicano no encontró mejor manera de celebrar su 23 cumpleaños que conseguir otra estratosférica marca, bajando en once centésimas, exactamente igual que hizo en los 100, su anterior récord del mundo. Un crono capicúa, 19.19 segundos. Aquí podemos ver una comparación de ambas carreras, la de Pekín y la de Berlín.

Una curiosidad más. La excelente marca de Bolt en los 100 metros lisos (9.58) hace que unos 200 metros lisos "ficticios" los haya corrido de manera más rápida que el doble hectómetro, y eso que, de esta manera, sumando los tiempos de "dos" 100 metros lisos, habría, que realizar dos salidas. La plusmarca mundial de los 200 metros lisos es de 19.19. Los 9.58 más otros 9.58 dejarían los 200 "ficticios" en 19.16. Te lo explicamos aquí.

Algo parece claro, superar esta marca tan solo está al alcance de un extraterrestre o del propio Usain Bolt, que ya ha demostrado en varias ocasiones que no es terrenal, sino el nuevo hombre pájaro.

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