Y tras la tempestad llegó el debate

  • En esta Vuelta 2012 ha regresado el debate sobre el "fair play". Eso de que uno se cae y que el pelotón debe esperar es algo nuevo, un ciclismo de "guante blanco" que algunos defienden y otros censuran, como se evidenció en la salida de hoy en Logroño.

José Anselmo Moreno

Logroño, 22 ago.- En esta Vuelta 2012 ha regresado el debate sobre el "fair play". Eso de que uno se cae y que el pelotón debe esperar es algo nuevo, un ciclismo de "guante blanco" que algunos defienden y otros censuran, como se evidenció en la salida de hoy en Logroño.

Era el tema del día, la caída de ayer camino de Valdezcaray. Los pactos de caballeros y los gestos de deportividad son siempre valorados pero hay quien dice que esto es competición pura y dura.

Anoche, en un coloquio con periodistas, Perico Delgado y Oscar Pereiro no se ponían de acuerdo sobre si ayer convenía haber esperado. El segoviano decía que no y el gallego, que sí. Y cada uno tenía sus razones, muy respetables.

En los últimos años hay escenas que se alejan del espíritu competitivo que ha forjado el ciclismo desde siempre y de ello aún se hablaba esta mañana en la salida.

Alejandro Valverde (Movistar), el principal damnificado de la caída de ayer, no quiso hacer declaraciones pero si habló el corredor del Sky Juan Antonio Flecha, quien aseguró que nadie le dijo ayer que parase tras la caída y que "no hay que buscar un culpable de lo que sucedió".

"Yo no sabía que se había caído Alejandro (Valverde), no sabía lo que había pasado por detrás, veo bastante chantaje en todo esto, no hay que buscar un culpable de lo que sucedió", aseguró a Efe.

El propio Flecha recordó que fue arrollado por un coche de la carrera cuando marchaba en un grupo de escapados en el Tour 2011. Se incorporó pero perdió tiempo y "nadie esperó", recuerda.

"La gente quiere dar lecciones de ética y moral, yo recuerdo que a mí nadie me espero entonces, ni se planteó, y eso que fue por causas ajenas a la carrera", dijo.

Alberto Contador también aseguró hoy en la salida de la quinta etapa que cada uno "es libre" de parar o no parar en el caso de que se produzca una caída, pero que su objetivo es estar siempre "concentrado" en lo suyo.

"He visto las imágenes de la caída de ayer repetida pero lo de parar o no parar, cada uno es libre de hacer lo que quiera. Yo tengo que estar concentrado en carrera y el resto son cosas que no me atañen", aseguró el corredor de Pinto después de firmar multitud de autógrafos tras bajarse del autocar de Saxo Bank.

Por su parte, el director de Movistar, Eusebio Unzúe, fue mucho más incisivo y dijo a Efe: "Paso página, pero lo de ayer es algo que no se puede olvidar. He visto las imágenes y no puedo decir que nos tiraran. No nos tiran, pero lo censurable es la maniobra".

"Un corredor del Sky se desplaza, cierra al grupo contra la cuneta, empujan a Sorensen, éste a Imanol Erviti y caen todos. El fair play no existió. Creo que se dieron motivos para parar, por respeto al líder", analizó.

"Entiendo que no tuvieran claro al principio si tirar o no, pero no entiendo cómo nadie dijo nada desde los coches. Durante algunos kilómetros pudo tener sentido tirar, pero luego ya no había viento y sólo se había quedado Valverde, el resto de favoritos iban juntos. No fue justo, tenían que haber parado", agregó.

"El ciclismo dio una imagen muy fea, de que todo vale. Fuimos muy insolidarios, y yo no lo digo por haber perdido el maillot rojo", subrayó el navarro.

"Los que estamos en este mundillo sabemos cual es el momento de parar. La maniobra no tenía sentido, al único que pillaron fue a Alejandro, que es un bendito, una persona muy respetuosa", precisó.

"Hay corredores del Sky muy dolidos pero nosotros tenemos corredores magullados, como Imanol Erviti, que tiene cinco puntos de sutura en la cara", manifestó.

Y sobre Purito Rodríguez, aseguró: "Ya veis qué explicaciones da. En la vida hay cosas más importantes que ganar, hay gestos que tienen más valor que eso. El tiempo que perdió Alejandro es lo de menos, será difícil que se mantenga a este nivel en la tercera semana", concluyó Unzue.

Por último, Dimitri Konishev, segundo director del Katusha, manifestó a Efe: "Es normal que Unzue esté enfadado porque tenían el maillot rojo. El Katusha hizo lo que tenía que hacer para estar delante. Si llegamos a parar nos quedamos atrás".

"Todo el mundo sabe que con viento lateral hay que ir delante. No vi la maniobra, pero la caída se produjo después del abanico. Es difícil ahora hablar de ética", agregó.

En definitiva, que lo de ayer ha hecho brotar de nuevo un debate baldío sobre el "fair play", ya que los errores, los accidentes o las averías siempre formaron parte del juego.

Hay mucho casos que ilustran la hostilidad deportiva, las desgracias, las victorias favorecidas por "un empujón" del azar o las derrotas arbitrarias, absurdas e inmerecidas.

El deporte asume las desgracias como parte del juego. Un ejemplo: Maurizio Fondriest se adjudicó un mundial en 1988 porque el canadiense Steve Bauer cerró en el sprint al belga Claude Criquielion y provocó su caída cuando iba a ganar. El italiano consiguió el triunfo y nadie le reprochó nada.

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