Zaragoza/Sabadell (Barcelona), 16 may.- Zaragoza y Sabadell disputarán mañana, sábado, en La Romareda un encuentro trascendental para decidir sus opciones de clasificarse para la promoción de ascenso, después de haber asegurado ambos la permanencia matemática en la categoría.
A falta de cuatro jornadas, salvo el ascenso directo, casi todo parece posible en una temporada en la que la tremenda igualdad entre los competidores hace que casi todos conserven la esperanza de poder hacer saltar la sorpresa.
Los maños se ganaron el derecho a soñar con el inesperado y sufrido triunfo de la pasada jornada ante el Córdoba, mientras que los catalanes atraviesan un buen momento y afrontan las cuatro últimas jornadas del curso con la tranquilidad de haber hecho los deberes marcados a principio de temporada que no eran otros que mantenerse en la Liga Adelante, por tercera temporada consecutiva.
El objetivo se ha logrado gracias a la tremenda fortaleza mostrada por los arlequinados en su estadio de la Nova Creu Alta, donde presumen de ser el mejor equipo de la categoría, dato que contrasta con su pobre bagaje visitante: sólo tres victorias.
Pese a ello, el Sabadell afronta el último mes de liga regular empatado a puntos con el Tenerife, el conjunto que cierra los puestos de promoción, por lo que mantiene intactas sus aspiraciones y ha disparado la euforia entre la afición catalana, que estará presente en las gradas de La Romareda con más de 500 personas.
La plantilla de Miquel Olmo se ve con fuerzas, ya que llega al sprint final del campeonato en plena forma física, como demostró en la última jornada ante el Barcelona B (2-1). Con casi la totalidad de efectivos disponibles, el técnico sabadellense podrá alinear a su once de gala.
Se da la coincidencia de que el domingo se cumplirán 28 años del último ascenso del Sabadell a Primera División, concretamente la temporada 1985/86, en la que los sabadellenses se impusieron por 0-3 en La Romareda, aunque aquella ocasión contra el filial maño.
Dejar atrás el pasado y el recuerdo de las derrotas consecutivas ante Girona y Las Palmas es ahora el objetivo del Zaragoza, que abandonó la isla convencido de que todo puede ser posible.
Los jugadores zaragocistas insisten en que sería un error pensar globalmente hasta dónde pueden llegar y lo que quieren es centrarse en el manido "partido a partido" para saber si son capaces de llegar a alcanzar uno de los cuatro puestos que dan derecho a luchar por la tercera y última plaza de ascenso a Primera División.
El reto ante los arlequinados no será fácil para los maños, que no saben lo que es encadenar dos victorias consecutivas desde que lo hicieran en las dos primeras jornadas del 2014, en un mes de enero que despertó una ilusión que se vio cercenada de golpe con el comienzo de febrero y que todavía no han sido capaces de volver a albergar de manera definitiva.
El equipo blanquillo deberá convencer a sus aficionados, con la victoria y también ofreciendo un juego más sólido, de que son capaces de poder aspirar a algo más para poder cerrar filas en un final de temporada donde podrían llegar a la zona alta.
Si una derrota supondría despertar de nuevo todos los fantasmas, el empate significaría entrar en un final "anodino" de temporada que anticipó hace varias semanas David Cortés.
El principal problema para Víctor Muñoz para este partido es la baja por lesión de José Javier Barkero que le ha llevado a realizar diferentes pruebas, entre las que ha destacado la ubicación como medio centro de Víctor Rodríguez, un jugador con escasas oportunidades como titular pero auténtico revulsivo en la mayoría de sus intervenciones en las segundas partes.
La otra posibilidad es que Sergio Cidoncha juegue junto a César Arzo. Asimismo, la recuperación de Víctor Laguardia para el centro de la defensa permitirá a Muñoz reordenar un poco el once que presentó ante los cordobeses.
- Alineaciones probables:
Real Zaragoza: Leo Franco; Jose Fernández, Álvaro, Laguardia, Rico; Montañés, Arzo, Cidoncha o Víctor Rodríguez, Henríquez; Luis García y Roger.
Sabadell: Nauzet; Cristian, Martí Crespí, Kiko Olivas, Espasandín; Juanjo, Hidalgo, Longás; Collantes, Sotan y Aníbal.
Árbitro: López Acera (Comité Extremeño)
Estadio: La Romareda
Hora: 20.00.
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