La Policía de Limburgo (sureste de Holanda) ha informado de la detención en España de un hombre de 55 años, identificado como Jos Brech y sospechoso en el caso de asesinato de un niño de once años desaparecido de un campamento de verano en 1998. El arrestado trabajaba como monitor. Al día siguiente se localizó el cadáver del niño en un pinar a un kilómetro y desde entonces se buscaba al responsable del crimen. Experto en supervivencia en solitario en refugios o incluso cuevas, ha sido detenido en Barcelona por los GOES de la Policía Nacional cuando salió a cortar leña.
"Jos B, sospechoso en el caso de la muerte de Nicky Verstappen, fue detenido en España el domingo por la tarde. Está bajo custodia y será eventualmente extraditado a Holanda", señaló la Policía en un comunicado. Se trata de uno de los criminales más buscados por las autoridades holandesas, un experto en supervivencia en solitario en refugios o incluso cuevas, que ha sido detenido por los GOES de la Policía Nacional en un monte cercano a Castellterçol, cuando salió a cortar leña.
La juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela, que se encontraba de guardia en el momento del arresto, ha acordado su ingreso en prisión sin fianza. Interrogó al detenido por videoconferencia desde el juzgado de Granollers al que había sido trasladado y tras informarle de los cargos que se le imputan, éste ha accedido a ser entregado a Holanda, lo que agilizará la extradición que tiene que acordar al respecto el Consejo de Ministros.
Las fuerzas de seguridad españolas procedieron a la detención de Brech este domingo tras una pista de un ciudadano holandés residente en España, que reconoció al sospechoso después de que sus fotos salieran a la luz en la prensa holandesa la semana pasada.
El sospechoso fue detenido en el municipio barcelonés de Castelltersol en una "tienda de campaña en un bosque", según el diario De Telegraaf, cerca de una casa en la que "había recibido visitas" anteriormente.
El pequeño Nicky Vertsappen desapareció cuando estaba participando en un campamento de verano en agosto de 1998 y fue hallado muerto un día después.
La Policía holandesa puso en marcha un análisis de ADN a gran escala en la región de Limburgo en mayo de 2017 para esclarecer la autoría del asesinato y, aunque el propio Brech no acudió a la toma de muestras, pudo ser identificado a través del ADN de un familiar cercano.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios