En rueda de prensa, Gil-Toresano se ha mostrado su preocupación ante un asunto en el que aboga por "conjugar los intereses de varias partes". Así, plantea respetar "fundamentalmente" los intereses de los taxistas, "un gremio que ha tenido muchos problemas y que hay que entender", a la par que tener en cuenta los intereses de "otros tipos de transportes que tienen que compatibilizarse" y de los propios usuarios que "a veces sufren estos conflictos".
Además, advierte de que el hecho de que se produzcan estas situaciones conflictivas en el propio aeropuerto de la capital andaluza, un "lugar sensible", según subraya, provoca que pueda sufrir la imagen de la ciudad ante la llegada de visitantes.
"Me voy a reunir con todas las partes, incluida la Policía Nacional, para intentar que haya un acuerdo cuanto antes y que se respeten los intereses de todos. Espero que por el bien de Sevilla se llegue pronto a una solución", concluye.
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