"El eje de resistencia --formado por Irán, Siria y Hezbolá-- saldrá victorioso y más fuerte de esta guerra global contra él en todos los países", ha dicho, durante un discurso televisado.
Así, ha indicado que "la resistencia está siendo atacada, y uno de los objetivos más peligrosos de la guerra que ha estado sacudiendo la región desde hace años es la guerra contra el eje de resistencia".
Nasralá ha denunciado que algunas fuerzas "buscan destruir a los ejércitos árabes en nombre de Israel y derrocar a los regímenes resistentes en nombre de Israel".
"Después de que la resistencia humillara al Ejército israelí en Líbano y Palestina hay esfuerzos para destruir a los ejércitos de la región para ayudar al Ejército israelí", ha insistido.
Las palabra de Nasralá llegan días después de que asegurara que la toma de la zona oriental de la localidad siria de Alepo, controlada por los rebeldes desde 2012, había acabado con la posibilidad del colapso del Gobierno de Bashar al Assad.
El partido-milicia ha mantenido durante el conflicto en Siria su apoyo militar al presidente, Bashar al Assad, y ha tenido un papel importante en la ofensiva contra Alepo oriental.
La intervención de Hezbolá en el país vecino supuso una violación de la Declaración de Baabda, firmada por todas los partidos políticos del país, que estipula la neutralidad de Líbano ante los eventos en la región, limitando su papel al control de la frontera y el tráfico de armas y combatientes.
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