Al menos un muerto en las protestas del viernes en Siria, según opositores

El Cairo, 9 sep.- Al menos una persona murió hoy y otras seis resultaron heridas en Siria durante una nueva jornada de protestas considerada por los grupos opositores como el "Viernes de la Protección Internacional".

Según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, un adolescente de 15 años murió por disparos de las fuerzas de seguridad en la provincia de Idleb, ubicada en el norte del país.

Además, los opositores Comités de Coordinación Local informaron de que al menos seis civiles resultaron heridos en la provincia de Rif Damasco, en los alrededores de la capital siria, mientras los agentes de seguridad intentaban a tiros dispersar las marchas.

También, denunciaron que las autoridades han cortado la telefonía móvil en la mayoría de los barrios de la ciudad de Homs, en el centro de Siria.

Los mismo Comités aseguraron que se escucharon intensas ráfagas de disparos y explosiones en localidades de las provincias de Dir al Zur (este) y Rif Damasco, y multitudinarias marchas en las ciudades de Daael y Anjal, en el sur del país.

Por otra parte, el activista político, Abu Omar, explicó en declaraciones a Efe desde la localidad de Al Qabun, en Damasco, que las fuerzas del régimen fueron desplegadas en la zona para impedir que salieran los manifestantes de las mezquitas tras los rezos del mediodía.

Asimismo, señaló que a pesar de la represión de las autoridades, consiguieron salir a las calles unas decenas de manifestantes de la mezquita Al Fath de Al Qabun pidiendo la caída del régimen sirio y la protección internacional, esto es, la presencia de organismos internacionales que eviten el derramamiento de sangre.

Por último, Abu Omar, añadió que hasta ahora se escuchan los disparos de las fuerzas de seguridad que, además, han detenido a varios manifestantes.

Desde pasado marzo, el régimen del presidente Bachar al Asad ha reprimido con extrema dureza las protestas en su contra causando la muerte de al menos 2.085 civiles y 529 miembros de las fuerzas del orden, según cifras del Observatorio, sin que las llamadas de la comunidad internacional para detener la violencia hayan dado resultado.