Muere niña siria y militares desertores anuncian haber matado a 80 matones

  • Al menos una niña murió hoy por los disparos de las fuerzas policiales en la localidad central de Homs, mientras que militares disidentes anunciaron haber matado ayer a ochenta matones del régimen en dos emboscadas en el norte de Siria.

El Cairo, 29 sep.- Al menos una niña murió hoy por los disparos de las fuerzas policiales en la localidad central de Homs, mientras que militares disidentes anunciaron haber matado ayer a ochenta matones del régimen en dos emboscadas en el norte de Siria.

El opositor Observatorio Sirio de los Derechos Humanos aseguró que una niña falleció al ser alcanzada por las balas de las fuerzas policiales, que irrumpieron en el barrio de Al Bayada, en Homs, donde detuvieron a 32 personas.

Entretanto, en la ciudad de Al Rastan, en la provincia de Homs, al menos cuarenta personas resultaron heridas en enfrentamientos entre el ejército y grupos de soldados desertores, que continúan por tercer día consecutivo.

Asimismo, el llamado batallón de "Al Harmuch", integrado por uniformados que se han unido a las filas opositoras, reveló haber matado a 80 miembros de los "shabiha", matones del régimen, en dos emboscadas en la provincia septentrional de Idleb, en un vídeo difundido hoy por cadena de televisión emiratí Al Arabiya.

Un portavoz de ese contingente precisó en la grabación que sus fuerzas atacaron ayer a siete autobuses que transportaban a los leales al régimen de Bachar al Asad en dos puntos de Idleb en "respuesta al ataque brutal y a las prácticas represivas en Yabal Zauiya".

Primero, el batallón disidente asaltó un autobús de los "shabiha" que se dirigía a Yabal Zauiya, fronteriza con Turquía, antes de interceptar otros seis vehículos con destino al cuartel de Nairab, en la misma provincia.

Según los militares desertores, durante estas operaciones liberaron a 26 estudiantes y una maestra, "secuestrados" para boicotear el inicio del curso escolar.

Las autoridades sirias no han confirmado aún ese suceso a través de la agencia de noticias estatal Sana, como viene siendo habitual, donde suelen atribuir los actos de violencia a "grupos armados terroristas".

Estas informaciones no han podido ser verificadas de forma independiente por las restricciones que el régimen sirio ha impuesto a los periodistas para trabajar.

Desde que comenzaran las protestas a mediados de marzo pasado, la represión siria se ha cobrado las vidas de al menos 2.700 personas, de las que un centenar son niños, según las últimas cifras ofrecidas por la ONU.

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