Según las informaciones recogidas por el portal local de noticias Liberté Togo, miles de personas se han concentrado en la plaz Deckon durante la jornada, en la que el líder opositor, Jean-Pierre Fabré, ha pedido al mandatario iniciar un proceso de diálogo.
En su comunicado, Fabré ha solicitado "solemnemente" al presidente del país que "tome nota de las aspiraciones del pueblo togolés soberano, que exige la apertura inmediata de discusiones relativas a las condiciones de su salida (del poder)".
"Invito al jefe de Estado a que tome las medidas adecuadas para que la libertad sea restituida al pueblo togolés sin que se derrame ni una sola gota de sangre", ha recalcado.
Asimismo, Fabré ha pedido a las Fuerzas Armadas "que se sitúen al lado de la población y que no se interpongan en la marcha de la nación togolesa".
La jornada de manifestaciones ha sido la segunda consecutiva en Lomé y se ha visto sucedida por otras de menor calado en otras localidades del país africano, a pesar de los recortes de las autoridades al servicio de Internet en Togo.
El portavoz del Gobierno, Gilbert Bawara, confirmó el miércoles las restricciones a Internet, argumentando que "incluso en los países más desarrollados las autoridades toman el control de las telecomunicaciones en algunos casos".
En agosto, dos manifestantes murieron y otros trece resultaron heridos después de que las fuerzas de seguridad abrieran fuego para dispersar una manifestación. En este caso, las protestas han transcurrido sin incidentes de consideración.
Gnassingbé, lleva en el poder desde 2005, tras la muerte de su padre Gnassingbe Eyadema, quien estuvo al frente del país durante 38 años.
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