Según fuentes cercanas al Ministerio de Exteriores libanés en declaraciones al mismo medio, Aoun quiere aportarle un carácter político a su visita a Riad, que podría incluir el anuncio saudí de la reanudación del programa de 3.000 millones de dólares para enviar armas francesas al Ejército libanés.
Si bien las preparaciones de esta visita están en marcha, la fecha exacta de la misma esta pendiente de la formación de un gabinete y de que este supere una votación de confianza en Beirut.
Se espera que el presidente libanés, dirigente cristiano considerado cercano al partido-milicia chií Hezbolá, aliado de Irán, pueda tender puentes entre chiíes y suníes ya que en el corto plazo visitará también Teherán.
El pasado lunes, Aoun se entrevistó con el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Mohammad Javad Zarif y con Mansur Azzam, un representante del Gobierno del presidente sirio, Bashar al Assad, en un movimiento que se ha percibido como un intento de adoptar una posición de liderazgo y acercamiento a los países más influyentes en el contexto de Oriente Próximo.
Irán celebró la elección de Aoun, que puso fin a 29 meses de vacío de poder y crisis política en Líbano, lo que supone una amenaza para la influencia de Arabia Saudí en la región. Teherán y Riad también apoyan a facciones políticas rivales en países como Siria, Yemen, Irak o Bahréin.
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