Demandas de veteranos, una herida que sigue abierta tras guerra salvadoreña

Magdalena Flores

San Salvador, 22 sep.- Las demandas económicas y sociales de miles de veteranos de la guerra civil de El Salvador (1980-1992) siguen como una herida abierta para el país, ya que 21 años después del conflicto claman por mejores condiciones de vida.

En la actualidad tanto excombatientes de la Fuerza Armada como de la extinta guerrilla, cuyo partido está hoy en el poder, tienen como principal trinchera de lucha las calles de San Salvador, donde con marchas, en su mayoría pacíficas, exigen a las autoridades que aprueben mejores prestaciones para este sector casi olvidado.

"Exigimos que nos incluyan en el presupuesto para el beneficio de tantos veteranos que tenemos enfermos", dijo a Efe Mauricio Rodríguez, excombatiente del hoy gobernante Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).

"La cuestión aquí es que hay falta de voluntad política gigantesca" para ayudar a los veteranos, dijo a periodistas Oscar Moreira, integrante de la Coordinadora Nacional de Veteranos de la Guerra de la Fuerza Armada.

Este año, los veteranos de ambos sectores, de forma separada pero constante, han salido a las calles para exigir principalmente al Parlamento la pronta aprobación de una ley que les otorgue mejores beneficios.

"Estamos pidiendo (la aprobación de) la ley de beneficios y prestaciones sociales para los veteranos, que incluye la pensión, indemnización, créditos blandos, el acceso a la tierra y acceso a salud", indicó Moreira.

"Es necesaria la aprobación" del anteproyecto legislativo porque "contempla aspectos muy importantes que tienen que ver con la salud, pensiones y la inserción económica", dijo, por su parte, Manuel Ortega, veterano de la antigua guerrilla que combatió contra la Fuerza Armada durante la guerra civil.

En el Parlamento existen dos anteproyectos: la "Ley Especial de Reconocimiento, Protección, Inclusión Social y Apoyo Integral para los Veteranos Militares de la Fuerza Armada de la Campaña Militar 1980-1992" y la "Ley Especial de Reconocimiento, Protección y Beneficios a Veteranos y Veteranas que Prestaron sus Servicios en las Filas Guerrilleras del FMLN".

La primera propuesta fue canalizada por diputados afines a los exmilitares y la segunda enviada por el Gobierno.

Todavía ambas propuestas están siendo analizadas por la Comisión de Hacienda de la Asamblea Legislativa, que no ha emitido un dictamen final para elevarlo al pleno para su votación.

Diputados de la Comisión de Hacienda han dicho a la prensa que se podrían fusionar ambos proyectos para someter uno solo al pleno, lo que prolongaría la espera de los veteranos.

El actual Gobierno, en manos del FMLN, ha establecido mesas de diálogo con los veteranos de ambos bandos.

Incluso, canceló una deuda "histórica" de unos 23 millones de dólares (17 millones de euros) en pensiones para los lisiados de guerra y los familiares de fallecidos durante el conflicto armado, que adeudaban los gobiernos anteriores, de la opositora Alianza Republicana Nacionalista (ARENA).

Sin embargo, pese a esos intentos, tanto los excombatientes de derecha como de izquierda sienten que han sido abandonados.

Tanto "los gobiernos de derecha como el actual nos han abandonado", destacó Rodríguez, antiguo guerrillero.

"No han dado muestras de voluntad política para poder resolver el caso de nosotros", dijo el exmilitar Moreira.

Pese a que todos luchan por un mismo objetivo, que es la reivindicación de sus derechos, y que en el pasado se enfrentaban cada uno desde su bloque, en la actualidad los veteranos de ambos bandos están divididos pues existen numerosas agrupaciones en cada sector.

Moreira aseguró que los veteranos del Ejército no son "partícula, ni parte de un partido político", y que no están representados en las mesas de diálogo que ha formado el Gobierno.

El secretario técnico de la Presidencia, Alexander Segovia, declaró el pasado 10 de septiembre que todas "las conclusiones y las políticas" alcanzadas en las mesas "son para todos los veteranos, no solo para un sector, independientemente que estén organizados o no, o que estén en la mesa o no".

Segovia dijo que ese mismo criterio se ha utilizado "con los veteranos del FMLN" y que una medida que aplicará el Gobierno es hacer un censo para saber realmente cuántos veteranos hay.

El conflicto armado salvadoreño causó unos 75.000 muertos, 8.000 desaparecidos y 12.000 lisiados, según datos oficiales.