Derechos Humanos acusa de crímenes 13 militares y civiles de Costa de Marfil

  • Trece responsables militares y civiles partidarios del presidente de Costa de Marfil, Alassane Ouattara, y de su antecesor, Laurent Gbagbo, han sido acusados de crímenes, según un informe publicado hoy en Abiyán por el grupo de defensa de los derechos humanos Human Rights Watch (HRW).

Abiyán, 6 oct.- Trece responsables militares y civiles partidarios del presidente de Costa de Marfil, Alassane Ouattara, y de su antecesor, Laurent Gbagbo, han sido acusados de crímenes, según un informe publicado hoy en Abiyán por el grupo de defensa de los derechos humanos Human Rights Watch (HRW).

En el texto, titulado "Les han matado como si nada: la necesidad de justicia para los crímenes postelectorales en Costa de Marfil", HRW cita a ocho dirigentes del antiguo régimen, entre ellos al propio Gbagbo.

También figuran Charles Blé Goudé -líder de los jóvenes patriotas-, el antiguo jefe del Estado Mayor del Ejército, Philippe Mangou, así como los generales Guiai-Bi Poin, antiguo comandante del Centro de Mando y Bruno Dogbo Blé, excomandante de la Guardia Republicana.

En el bando del actual gobernante, el informe cita a los comandantes Eddie Médi y Ousmane Coulibaly, de las Fuerzas Republicanas de Costa de Marfil (FRCI), supuestamente implicados en graves crímenes cometidos durante el conflicto armado, desde 2002.

"En diciembre, agentes de seguridad favorables a Gbagbo secuestraron a varios dirigentes políticos locales, miembros de la coalición de Ouattara", asegura el documento.

"Los montaron en varios vehículos. Sus familiares hallaron luego sus cuerpos acribillados de balas en una morgue", menciona el informe, basado en seis misiones realizadas en Abiyán y dos en la frontera entre Liberia y Costa de Marfil.

"Los ataques cometidos por las fuerzas favorables a Ouattara alcanzaron una escala similar cuando los soldados iniciaron la ofensiva militar destinada a reconquistar el país", agrega el texto.

"Miembros de la FRCI -añade el informe- mataron a civiles pertenecientes a grupos étnicos favorables a Gbagbo, entre ellos ancianos incapaces de huir".

Según Daniel Bekele, director de la División africana de HRW, el Ejecutivo presidido por Ouattara tiene que ir más allá de las medidas adoptadas para perseguir la impunidad de los responsables de esos crímenes.

"Ouattara tiene que materializar rápidamente la promesa de poner fin a la impunidad, y llevar a los tribunales a quienes han cometido graves crímenes, incluso a los que figuran en su bando", indicó Bekele.

Los datos de las Naciones Unidas cifran en 3.000 los muertos por la violencia postelectoral de Costa de Marfil.

La crisis marfileña comenzó después de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, el pasado 28 de noviembre, cuando Gbagbo, presidente de Costa de Marfil desde 2000, se negó a admitir su derrota frente a Ouattara y a cederle el poder, a pesar de la fuerte presión internacional para que abandonara la Presidencia.

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