Kerry reconoce que el fin de la crisis siria pasa por una "solución política"

  • El secretario de Estado de EE. UU., John Kerry, reconoció hoy que el fin del conflicto civil en Siria pasa por una "solución política" y "no militar", si bien insistió en que el régimen sirio debe "rendir cuentas" por el uso de armas químicas.

Viviana García

Londres, 9 sep.- El secretario de Estado de EE. UU., John Kerry, reconoció hoy que el fin del conflicto civil en Siria pasa por una "solución política" y "no militar", si bien insistió en que el régimen sirio debe "rendir cuentas" por el uso de armas químicas.

Kerry se reunió hoy en Londres con su colega británico, William Hague, al término de una gira europea destinada a recabar apoyos a una eventual acción militar en Siria para castigar a su presidente, Bashar al Asad, por el ataque del pasado 21 de agosto en Damasco, en el que se utilizó supuestamente gas sarín.

En una rueda de prensa conjunta con Hague en el Foreign Office, Kerry dejó claro que las pruebas sobre el uso de armas químicas son "convincentes" y que una medida militar contra el Gobierno de Damasco sería "limitada" y "muy corta" porque, según argumentó, el riesgo de no actuar puede ser mayor que el de tomar medidas.

"No estamos hablando de guerra. No vamos a ir a la guerra", señaló.

Según el secretario de Estado, el presidente sirio podría evitar una acción militar de EE. UU. si entregase todas sus armas químicas, pero dijo que estaba seguro de que eso no pasaría.

Al serle preguntado si Al Asad podía hacer algo para evitar la intervención, Kerry afirmó que sí, "entregando cada una de las armas químicas la próxima semana a la comunidad internacional", "todas y sin retraso", pero (al Asad) "no está por la labor".

Kerry agregó que él y el presidente estadounidense, Barak Obama, están "totalmente de acuerdo" en que el fin definitivo del conflicto en Siria "requiere una solución política", pero que "una resolución no se encuentra en el campo de batalla, sino en una mesa de negociaciones, pero tenemos que llegar a esa mesa".

Este apoyo por la vía política coincidió con la afirmación hoy en Moscú del ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, quien aseguró que pese a la gravedad de la situación "aún hay posibilidades de un arreglo político", al término de sus conversaciones con su homólogo sirio, Walid Muallem.

Para el secretario de Estado norteamericano, quien hoy tiene previsto informar al Congreso de su país sobre la situación siria, el objetivo de una intervención es que Al Asad "rinda cuentas" para impedir que las atrocidades como las del 21 de agosto "vuelvan a ocurrir".

En su opinión, si no hay una acción en Siria, el régimen sirio puede volver a utilizar las armas químicas.

En la rueda de prensa, Hague dijo que "no puede haber impunidad" ante el uso de armas químicas en el siglo XXI pero reiteró que el Gobierno del primer ministro británico, David Cameron, "respeta totalmente" la decisión de los diputados del 29 de agosto que rechazaron una intervención militar de su país en Siria.

No obstante, el ministro británico de Exteriores explicó que el Ejecutivo de su país seguirá trabajando a favor de la celebración de la conferencia de paz en Ginebra y para mejorar la situación humanitaria en el país árabe.

Los jefes de las diplomacias de Londres y Washington disiparon cualquier duda sobre una posible fricción entre las dos partes tras el voto en los Comunes al coincidir en que los dos países mantienen una "especial relación" y que esa decisión no afectará esos vínculos.

Estos lazos son "mayores que un voto o un momento en la historia", agregó el secretario de Estado, que dijo entender que el legado de la guerra de Irak (2003) ha inquietado a los diputados británicos sobre una eventual acción armada en Siria.

Según Kerry, la relación entre los dos países es "especial" y "esencial", "lo era antes del voto del otro día en el Parlamento y lo será por mucho tiempo después del voto".

Para el ministro británico, los dos países están de acuerdo en la necesidad de apoyar la conferencia de paz sobre Siria en Ginebra, aliviar la situación humanitaria, apoyar a los rebeldes moderados y buscar una respuesta internacional al presunto uso de armas químicas por parte del régimen de Damasco.

"El Reino Unido continuará trabajando muy estrechamente con Estados Unidos, asumiendo una labor activa en abordar la crisis en Siria y trabajando con nuestros más cercanos aliados en las próximas semanas y meses", subrayó el titular del Foreign Office.

Mostrar comentarios