Mali reúne 3.250 millones de euros en ayudas para recuperar la estabilidad

  • La comunidad internacional, con Europa a la cabeza, prometió hoy a Mali ayudas por valor de 3.250 millones de euros para impulsar su recuperación tras el conflicto armado en el país y restaurar un Estado democrático que sirva para estabilizar la conflictiva región del Sahel.

Bruselas, 15 may.- La comunidad internacional, con Europa a la cabeza, prometió hoy a Mali ayudas por valor de 3.250 millones de euros para impulsar su recuperación tras el conflicto armado en el país y restaurar un Estado democrático que sirva para estabilizar la conflictiva región del Sahel.

La cifra supera con creces las expectativas de los organizadores de la conferencia de donantes celebrada en Bruselas, que se habían fijado como objetivo reunir 2.000 millones de euros para financiar durante este año y el próximo el plan de desarrollo diseñado por Bamako, cuyo coste se estima en unos 4.300 millones de euros.

"Esta conferencia ha sido un éxito total. Ha ido más allá de lo que podíamos esperar", reconoció al término de la cita el presidente interino maliense, Dioncounda Traoré, para quien la unidad internacional en torno a Mali "marca una nueva etapa en la lucha de la civilización contra el terrorismo y el narcotráfico".

Los fondos, en todo caso, están condicionados a que el Gobierno de transición maliense cumpla con sus promesas y ofrezca progresos hacia el retorno al orden constitucional, empezando por la celebración de elecciones democráticas el próximo mes de julio.

Así lo advirtieron hoy los representantes de varios países de la Unión Europea, que junto a Francia se ha ocupado de la organización de la cita, y han concedido una parte importante de las contribuciones.

En total, la UE ofreció unos 1.350 millones de euros a Mali, 520 de los cuales procederán directamente del presupuesto común, mientras que el resto corresponderá a las contribuciones nacionales.

Francia, según anunció su presidente, François Hollande, aportará 280 millones de euros, mientras que el Reino Unido donará más de 150 millones en un periodo de tres años y Alemania unos 100.

España, por su parte, contribuirá con cerca de 18 millones de euros, que se destinarán prioritariamente a aliviar la situación de los refugiados y desplazados y a mejorar el sector sanitario, según explicó en Bruselas el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo.

En total, más de cien países y organizaciones participaron en la conferencia de donantes con el objetivo de impulsar el desarrollo en Mali.

Organizaciones humanitarias como Oxfam consideraron un éxito la cita, pero llamaron a mantener la solidaridad a largo plazo.

Mali, uno de los países más pobres del mundo, se ha visto golpeado en los últimos meses por una compleja crisis política y un posterior conflicto armado que han empeorado las ya de por sí difíciles condiciones de vida de su población.

A lo largo de 2012, grupos radicales y terroristas se hicieron con el control del norte del país y llegaron a amenazar a comienzos de este año con avanzar hacia Bamako, lo que terminó por desencadenar la intervención militar francesa, que, con el apoyo de otros socios y países africanos, ha devuelto una relativa calma a Mali.

Sin embargo, para la comunidad internacional esa situación sólo puede ser duradera con un desarrollo económico en el país y con la implantación de una verdadera democracia, los objetivos prioritarios que se pretenden impulsar con el dinero recaudado.

Europa considera a Mali un elemento clave para garantizar la seguridad en toda la región del Sahel, donde operan grupos vinculados a Al Qaeda que el bloque comunitario ve como una amenaza directa.

Por ello, la UE se ha involucrado directamente enviando una misión militar para apoyar la reconstrucción del Ejército maliense, que junto a la fuerza de paz aprobada por las Naciones Unidas (MINUSMA) deberá garantizar la estabilidad a medida que Francia retire progresivamente sus tropas.

Pese a la derrota de los terroristas en Mali, Europa volvió a advertir hoy de los riesgos que se plantean en la región del Sahel y en el norte de África.

En concreto, varios representantes europeos, entre ellos García-Margallo, alertaron sobre la situación en Libia, adonde se considera que han podido huir parte de los combatientes radicales que se encontraban en Mali. EFE

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