ONU insiste a Afganistán para que aproveche ventana al diálogo, pese ataques

  • El representante especial de la ONU en Afganistán, Staffan de Mistura, insistió hoy a ese país para que aproveche la ventana de oportunidades para el diálogo y la reconciliación que tienen, pese al recrudecimiento de la violencia.

Naciones Unidas, 29 sep.- El representante especial de la ONU en Afganistán, Staffan de Mistura, insistió hoy a ese país para que aproveche la ventana de oportunidades para el diálogo y la reconciliación que tienen, pese al recrudecimiento de la violencia.

"El camino hacia la paz nunca es fácil", dijo De Mistura al informar al Consejo de Seguridad de la ONU sobre la situación de ese país asiático, al tiempo que pidió mayores esfuerzos nacionales e internacionales para proteger a su población civil cuando se van a cumplir diez años de la invasión de Estados Unidos y la caída del régimen talibán.

De Mistura, jefe de la misión de la ONU en Afganistán (UNAMA), presentó al Consejo un informe del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon y agregó que tras el reciente asesinato del expresidente Berhanuddin Rabbani, "es el momento de que los afganos se replanteen que hay que pedir la unidad nacional entre los líderes y el pueblo".

Asimismo se refirió a que el número de víctimas civiles por el conflicto armado sigue siendo demasiado alto y recordó que en este año los sucesos violentos han aumentado el 39 % respecto a 2010.

De Mistura, al igual que Ban en el informe estudiado por el Consejo, lamentó el reciente asesinato de Rabbani, quien lideraba el Consejo de Paz y estaba en negociaciones con representantes del talibán.

El jefe de UNAMA expresó también cierto optimismo por las indicaciones de que está surgiendo un diálogo que permitiría sentar las bases para un proceso de paz y reconciliación, así como para el desarrollo del país.

En esa misma línea se expresó el secretario general de la ONU que dijo en su informe que mantenía "un optimismo prudente acerca de las señales del inicio de un diálogo como condición previa para un proceso de paz y reconciliación".

Según la ONU, la media mensual de sucesos violentos en Afganistán se situó entre enero y agosto de 2011 en 2.108, lo que se traduce en casi 600 incidentes más al mes que un año antes.

"Los afganos deben trabajar juntos con miras a reconciliar sus diferencias mediante un diálogo constructivo y moldear el marco para una paz sostenible. El impulso logrado para el diálogo y la reconciliación está aumentando y debemos aprovechar esta oportunidad", señala el máximo responsable de la ONU.

En la reunión del Consejo participó también el ministro afgano de Exteriores, Zalmai Rasul, quien reconoció que "el continuo recrudecimiento de los ataques que se originan desde santuarios terroristas fuera de las fronteras afganas han generado un nivel sin precedentes de rabia y frustración en la población afgana".

"Pese a nuestros esfuerzos por estabilizar el país, los afganos todavía sufrimos una campaña de terror sin fin llevada a cabo por los enemigos de Afganistán", aseguró el ministro, quien pidió de nuevo "el fin de los santuarios terroristas que no solo dañan a los afganos sino que desestabilizan toda la región".

Rasul dijo estar convencido de que con la ayuda de la comunidad internacional, Afganistán "logrará que prevalezca nuestra visión de paz, estabilidad y democracia".

La embajadora de EE.UU. ante la ONU, Susan Rice, reiteró en el debate el firme compromiso de Washington por lograr "un futuro pacífico para todos los afganos" y ayudar "al Gobierno y al pueblo afganos para acabar con los insurgentes y llevar ante la justicia a quienes financian, dirigen y llevan a cabo la violencia".

"2011 es un año fundamental. La conferencia internacional de Bonn a finales de año será una oportunidad única para el Gobierno de Afganistán, sus vecinos y la comunidad internacional para reforzar la cooperación económica en la región", añadió Rice.

Por su parte, la organización internacional Oxfam alertó en un comunicado de que las fuerzas de seguridad y el ejército afganos "todavía no están preparados para proteger a los civiles adecuadamente", y lamentó que esas fuerzas no tengan todavía la confianza de la sociedad afgana.

"Muchos afganos ven a la policía como una fuerza a la que temer, en lugar de confiar. Muchos creen que los soldados afganos y la policía son capaces de actuar con abusos e impunidad. La comunidad internacional debe cambiar esto antes de sea demasiado tarde", dijo la directora de Oxfam en Afganistán, Asuntha Charles.

Mostrar comentarios