Peligra la vida de la presa palestina que cumple 40 días en huelga de hambre

  • Los médicos y las autoridades palestinas temen por la vida de la presa palestina Hana Shalabi, en detención administrativa y que cumple hoy 40 días en huelga de hambre, informaron a Efe fuentes palestinas.

Jerusalén, 26 mar.- Los médicos y las autoridades palestinas temen por la vida de la presa palestina Hana Shalabi, en detención administrativa y que cumple hoy 40 días en huelga de hambre, informaron a Efe fuentes palestinas.

"Shalabi está sufriendo mucho. Lleva 40 días sin ingerir alimentos y su vida corre un peligro real. Los israelíes son conscientes de ello y la tienen ingresada en una unidad de cuidados intensivos en el hospital de Kfar Shava", explicó a Efe Qadura Fares, presidente del Club de Prisioneros palestino.

El tribunal militar israelí de Ofer rechazó ayer la apelación contra la detención administrativa de Shalabi, que no ha sido informada de qué se le acusa ni de las pruebas contra ella.

El ministro de Prisioneros palestino, Issa Qaraqe, señaló al conocerse la sentencia que esta supone "una sentencia de muerte" contra Shalabi, teniendo en cuenta el estado crítico en que se encuentra.

Según el Ministerio de Prisioneros, 30 reclusos palestinos en cárceles israelíes se han unido a la huelga en solidaridad con la presa, dos de los cuales, Thaer Halahleh y Bilal Thiyab, llevan 25 días negándose a ingerir alimentos y han sido trasladados a un hospital, informó hoy el diario palestino "Al Ayam".

Shalabi sufre desde hace días atrofia muscular avanzada, pérdida de peso, reducción significativa de azúcar en la sangre, mareos graves y dolores musculares graves, especialmente en el pecho y la espalda, indicaron doctores de sección la sección israelí de la ONG "Médicos por los Derechos Humanos".

De 30 años de edad y residente del poblado de Burquin, en el norte del territorio ocupado de Cisjordania, Shalabi fue excarcelada el pasado noviembre, tras pasar 25 meses entre rejas, en el marco del canje del soldado israelí Guilad Shalit por más de mil reclusos palestinos.

Pero el pasado 16 de febrero fue arrestada de nuevo y sometida, según denuncia, a un "maltrato degradante" que le llevó a ponerse en huelga de hambre y a rechazar los exámenes médicos y los tratamientos del Servicio Israelí de Prisiones.

Desde entonces, consume únicamente sales líquidas.

Al igual que más de 300 palestinos, Shalabi está en "detención administrativa", una figura legal que permite a los tribunales militares israelíes en los territorios ocupados encarcelar a una persona sin presentar cargos y en base a pruebas secretas que ni el preso ni su abogado conocen.

El pasado día 4, un tribunal militar redujo su periodo de detención de seis a cuatro meses, aunque sin especificar si será o no ampliado ese periodo.

Su caso tiene lugar poco después del de Jader Adnan, otro detenido administrativo y ex portavoz de la Yihad Islámica, que recuperará la libertad el próximo abril tras alcanzar un pacto con la Fiscalía militar israelí después de hacer una huelga de hambre de 66 días que finalmente suspendió el pasado febrero tras obtener la promesa de que sería liberado.

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