Trabajadores surcoreanos de Kaesong a la espera de diálogo entre las Coreas

  • Más de cien trabajadores surcoreanos del paralizado complejo industrial de Kaesong, situado en Corea del Norte, acudieron hoy a sus instalaciones para recoger materiales, a la espera de que ambas Coreas reanuden el lunes las negociaciones para su reapertura.

Seúl, 13 jul.- Más de cien trabajadores surcoreanos del paralizado complejo industrial de Kaesong, situado en Corea del Norte, acudieron hoy a sus instalaciones para recoger materiales, a la espera de que ambas Coreas reanuden el lunes las negociaciones para su reapertura.

Según informó hoy el Ministerio surcoreano de Unificación, a primera hora de la mañana 112 vehículos cruzaron la militarizada frontera entre las dos Coreas para recoger sus productos y materias primas, que permanecen dentro del complejo desde que Pyongyang lo clausurara unilateralmente hace más de tres meses.

Se trata del segundo día consecutivo en el que empresarios surcoreanos acuden a recoger sus pertenencias en este polígono industrial, único proyecto conjunto de cooperación vigente entre ambas Coreas y que hasta el pasado 9 de abril había operado con normalidad durante 8 años.

Ayer viernes, según informaciones facilitadas por la agencia Yonhap, un centenar de camiones en representación de 44 empresas cruzaron la frontera para acudir a Kaesong, donde hasta su cierre temporal unos 54.000 trabajadores norcoreanos fabricaban productos para 123 empresas de Corea del Sur.

Los empresarios han aprovechado los dos únicos días en los que se permitirá el paso, ya que desde mañana permanecerá nuevamente clausurado de cara a la celebración, el lunes, de la tercera ronda de conversaciones entre las dos Coreas para tratar la reapertura del complejo.

En este sentido, el pasado miércoles ambos países, en guerra técnica desde que el conflicto que les enfrentó (1950-1953) concluyera con un armisticio, fracasaron en superar sus diferencias durante una reunión bilateral, citándose nuevamente para el próximo 15 de julio.

Según los expertos, el gran obstáculo en las negociaciones para la reapertura de Kaesong es la exigencia de Seúl de activar mecanismos de salvaguarda que eviten que Pyongyang vuelva a cerrar el complejo y que garanticen su funcionamiento al margen de la situación política y diplomática.

Desde el cierre de Kaesong, las empresas surcoreanas han registrado unas pérdidas superiores a los 900 millones de dólares, según datos publicados a finales de junio, mientras que Corea del Norte, para el que supone una importante fuente de divisas, no ha aportado datos al respecto.

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