Egipto aspira a recuperar su liderazgo árabe durante la etapa transitoria

  • El nuevo jefe de la diplomacia egipcia, Nabil Fahmi, aseguró hoy que su país tratará de recuperar su liderazgo en el mundo árabe y revisará algunas decisiones del anterior régimen, como la ruptura de relaciones con Siria.

Marina Villén

El Cairo, 20 jul.- El nuevo jefe de la diplomacia egipcia, Nabil Fahmi, aseguró hoy que su país tratará de recuperar su liderazgo en el mundo árabe y revisará algunas decisiones del anterior régimen, como la ruptura de relaciones con Siria.

En su primera intervención pública desde que asumió el cargo hace seis días, Fahmi sentó las bases de la política exterior de Egipto en la actual fase de transición, iniciada tras la destitución del presidente Mohamed Mursi el pasado 3 de julio.

El titular de Exteriores expuso como sus prioridades procurar que Egipto sea una pieza clave en Oriente Medio e impulsar "su pertenecía africana".

"Ningún país puede tratar con Oriente Medio sin Egipto", dijo Fahmi, quien señaló que su país reforzará su papel de mediación en el proceso de paz entre palestinos e israelíes.

Aunque durante el mandato de Mursi y el de Hosni Mubarak (1981-2011), Egipto intercedió en la reconciliación entre las facciones palestinas y en los contactos con Israel, los expertos estiman que el país más poblado del mundo árabe había sufrido un declive de su estatus regional e internacional.

En el marco de este refuerzo de su papel internacional, el nuevo ministro de Exteriores señaló que revisarán las relaciones con el resto de países, entre ellos Siria.

El jefe de la diplomacia apuntó que eso no significa que hayan decidido reanudar los lazos bilaterales con el régimen de Bachar al Asad, con quien Mursi rompió definitivamente relaciones a mediados del pasado junio.

Fahmi señaló que respaldan a la oposición siria pero que rechazan una yihad (guerra santa) en Siria, como instaron hace un mes destacados ulemas suníes en El Cairo, un llamamiento respaldado por los islamistas egipcios.

También se refirió al conflicto por el agua del río Nilo, que al final del mandato de Mursi tensó la relación entre Egipto y Etiopía.

Al respecto, aseguró que trabajará para garantizar que se mantenga la cuota de agua de su país pero respetando los intereses de los otros Estados de la cuenca del Nilo.

Ante los recelos que ha despertado en algunos países el derrocamiento de Mursi, como Catar y Turquía, Fahmi adelantó que han creado una unidad especial para explicar al mundo las razones de estos cambios.

Las nuevas autoridades egipcias recibieron hoy el respaldo del rey jordano, Abdalá II, quien se convirtió en el primer jefe de Estado que visita El Cairo desde el golpe militar.

Abdalá II, que estuvo poco más de dos horas en la capital egipcia, se entrevistó con el presidente interino, Adli Mansur, y el primer ministro, Hazem el Beblaui.

Según un comunicado de la Presidencia, el monarca expresó su respaldo a Egipto para que supere las actuales circunstancias y recupere su estabilidad, al tiempo que llamó a un consenso de las fuerzas políticas.

El Gobierno jordano fue uno de los primeros en reconocer a las nuevas autoridades egipcias, y tras la destitución de Mursi destacó su respeto a las Fuerzas Armadas egipcias y su "patriótico y honorable papel".

El ministro de Exteriores jordano, Naser Yudeh, instó a Egipto a "desempeñar su papel clave en los ámbitos árabe, regional e internacional".

Jordania y Egipto son los únicos países árabes que han firmado la paz con Israel, por lo que se posicionan como aliados clave de EEUU en la región.

En la última semana, han visitado Egipto la jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Catherine Ashton, y el subsecretario de Estado de EEUU, William Burns.

Mientras, el nuevo Gobierno egipcio sigue avanzando en el periodo transitorio, con la formación hoy del comité jurídico encargado de enmendar la Constitución -suspendida tras el golpe militar-, que está integrado por diez expertos y comenzará su trabajo mañana.

Sin embargo, continúa la inestabilidad, como demostraron las multitudinarias manifestaciones de ayer de partidarios y detractores de la destitución de Mursi.

La mayoría de las marchas se saldaron sin incidente graves, pero en la ciudad de Mansura, en el delta del Nilo, se desataron choques en los que murieron tres mujeres partidarias de Mursi.

Los Hermanos Musulmanes, cuyos dirigentes están siendo perseguidos por la Justicia, denunciaron que esta "masacre vergonzosa" demuestra "la naturaleza criminal" de las nuevas autoridades.

En otro golpe contra los islamistas, una fiscalía local de El Cairo dictó hoy nuevas órdenes de detención contra el líder de la Hermandad, Mohamed Badía, y otros dirigentes, como Esam al Arian, acusados de instigar a la violencia en las protestas del pasado lunes.

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