El Cuarteto se reúne ante la petición de Palestina de ingresar en la ONU

  • El Cuarteto de Madrid se reúne mañana en Washington para estudiar las posibilidades de una nueva iniciativa de paz para Oriente Medio para evitar que los palestinos pidan en septiembre a la ONU su admisión como estado.

Jerusalén, 10 jul.- El Cuarteto de Madrid se reúne mañana en Washington para estudiar las posibilidades de una nueva iniciativa de paz para Oriente Medio para evitar que los palestinos pidan en septiembre a la ONU su admisión como estado.

La cita del Cuarteto, formado por representantes de EEUU, la Unión Europea, Rusia y la ONU, ha sido convocada a instancia de la alta representante europea de Política Exterior, Catherine Ashton, que trata de buscar una salida de último momento al problema diplomático en el que puede verse la comunidad internacional.

Después de casi veinte años de negociaciones infructuosas, el liderazgo palestino prevé pedir en septiembre, a la Asamblea General de la ONU, la "aceptación" de su inexistente Estado como miembro de pleno derecho con las fronteras de 1967, es decir, Gaza, Cisjordania y Jerusalén Este.

Israel ve con hostilidad la iniciativa, que califica de "unilateral" y amenaza con sancionar los acuerdos que dieron vida a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) en 1994 e imponer mayores restricciones en los territorios ocupados.

Si los palestinos intentan ingresar como estado, advirtió hace tres semanas el ministro de Exteriores, Avigdor Lieberman, "Israel no se sentirá vinculada a los acuerdos que ha firmado con los palestinos en los últimos 18 años".

El reconocimiento cuenta ya con el apoyo de al menos 116 países (de los 128 que necesitaría) y tanto israelíes como palestinos se han embarcado en una masiva campaña diplomática para atraer voluntades.

La trama diplomática se complica por la tajante oposición de Washington a cualquier acción diplomática fuera de negociaciones y la indefinición de Bruselas, que busca una postura común entre las capitales europeas y apuesta por un regreso contrarreloj al diálogo para no entrar en la trampa de septiembre.

El propósito de Ashton es redactar mañana junto a sus homólogos del Cuarteto una declaración que sirva de marco para reactivar las negociaciones, paralizadas desde el pasado septiembre.

"Trabajaré sin descanso con el presidente (de la ANP, Mahmud) Abás, el primer ministro palestino, Salam Fayad, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, con todos los de la región, con los representantes del Cuarteto y los Estados árabes para buscar una salida", afirmó el miércoles en el pleno de la Eurocámara.

Ashton opina que se debe aprovechar el impulso del discurso que pronunció el presidente de EEUU, Barack Obama, el pasado mayo, en el que propuso que las conversaciones de paz se reanuden tomando como base las fronteras de 1967.

Estas fronteras han sido de facto la base de los anteriores intentos negociadores, pero el actual Gobierno israelí rechaza su mero recuerdo y exige además el reconocimiento de Israel por los palestinos como "estado judío" y la anulación del reciente acuerdo de reconciliación entre los movimientos palestinos nacionalista Al-Fatah e islamista Hamás.

De su parte, también como condición, Abás demanda que Israel interrumpa totalmente la construcción en los asentamientos en todos los territorios ocupados desde 1967.

"La tarea es difícil, no la subestimo, pero mi objetivo es claro: tratar de encontrar la manera de aprobar una declaración que lleve a israelíes y a palestinos a salvar las diferencias y volver a la mesa de negociación", explicó la jefa de la diplomacia europea.

Tanto Abás como Fayad han reiterado insistentemente que prefieren la opción negociadora y que el recurso a la ONU no debería entorpecer un diálogo de paz paralelo.

"No tiene vuelta atrás", afirmó el jueves Mohamed Shtayeh, miembro del comité central de Al-Fatah, al referirse a la petición que los palestinos cursarán oficialmente a la ONU dentro de unos días ante el "colapso total" de las conversaciones con Israel y el convencimiento de la imposibilidad de alcanzar un acuerdo de paz con el Ejecutivo de Netanyahu.

Asimismo, rechazó que la decisión represente "un acto unilateral", a diferencia de otras acciones israelíes, como los asentamientos judíos en territorio palestino, que "sí que son actos unilaterales".

Shtayeh, que se encuentra desde ayer en España, resaltó que "nada será igual" tras la votación en la ONU e indicó que aunque la situación sobre el terreno "no cambiará mucho" sí lo hará "la moral de los palestinos".

Una "moral" que la comunidad internacional tiene muy presente por el temor al estallido de una tercera Intifada (la primera duró de 1987 a 1993 y la segunda de 2000 a 2005).

Los organismos de seguridad de Israel se preparan desde hace meses para la posibilidad de un nuevo alzamiento palestino por la independencia, que en este caso no vendría alentado únicamente por la ausencia de negociaciones sino también por la inercia de la "primavera árabe" en los países de la región.

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