2011, El peor año en la última década en cuestión de refugiados

Redacción internacional, 20 jun.- Los nuevos conflictos en Siria, Mali, Costa de Marfil o Libia, y el recrudecimiento de otros ya existentes, especialmente en África Oriental, multiplicaron la cifra refugiados en el mundo durante 2011, considerado el peor en la última década.

En el día mundial del refugiado, que se conmemora hoy, la agencia de la ONU para esta cuestión (ACNUR) y otras organizaciones que trabajan en el mismo terreno alertaron de que cerca de 800.000 personas se vieron obligadas a abandonar su hogar durante el pasado año, la mayoría debido a la persecución y la violencia.

"Existen ya más de 44 millones de refugiados en el mundo, una cifra récord en los últimos quince años", recordó a Efe las Misiones Salesianas, una de las organizaciones que trabajan con refugiados desde España.

De ellos, 15,2 millones de personas son consideradas refugiadas en otros países, 26,4 millones computan como desplazados internos y alrededor de 900.000 son ciudadanos perseguidos que buscan asilo en otro país.

Las datos de ACNUR señalan, además, a Afganistán como el primer país del planeta generador de refugiados, con 2,7 millones, la mayoría de los cuales se hallan en los países vecinos de Irán y Pakistán.

Por detrás se sitúan Irak, con 1,4 millones, Somalia, con 1,1 millones, Sudán, con medio millón, y la República Democrática del Congo, con 491.000.

La misma fuente señala Costa de Marfil, sacudida por la violencia postelectoral, Libia, escenario de una revuelta popular que acabó con la dictadura de Muamar Gadafi, Somalia -en perenne guerra civil- y Sudán -recién separado el Sur- como los países que más refugiados generaron en el último año.

"El 80 por ciento de los desplazados son personas procedentes de países empobrecidos, mientras que la mitad de os refugiados, en torno a 22 millones, son niños, niñas y jóvenes menores de 25 años", explican las Misiones Salesianas.

Una de las situaciones más crítica es la de los refugiados palestinos, cuyo número no deja de crecer desde que Israel los despojara de sus tierras en 1948, y que en 2011 superó los 5,1 millones de personas.

Según datos de la Oficina Central de Estadísticas palestina difundidos por la agencia oficial de noticias Wafa, los refugiados representaban en 2011 en torno al 44 por ciento del total de la población palestina.

Igualmente dramática es la situación en Colombia, que con cuatro millones de desplazados internos y 400.000 refugiados en los países vecinos, representa la peor perspectiva de toda América Latina.

"Son cifras oficiales, pero se estima que son muchos más", indicó a Efe este miércoles Francesca Fontanini, portavoz de ACNUR para la Región Andina.

"El desplazamiento interno coloca a Colombia como protagonista de una de las graves crisis humanitarias a nivel mundial, junto a Sudán y otros países de Oriente Medio", resaltó.

Caso particular representa Siria, estado que acoge un importante número de refugiados palestinos e iraquíes, y que a lo largo de 2011 generó decenas de miles de refugiados y desplazados internos propios debido a la violenta revuelta popular que estalló en el país en marzo de ese año.

En medio de tantas cifras negativas, un dato, el de personas desplazadas de forma interna (IDP, en sus siglas en inglés) que lograron regresar a su hogar a lo largo del pasado año, abre vías de esperanza.

Según el informe anual de ACNUR, cerca de 3,2 millones de IDP pudieron retornar a sus lugares de origen en 2011, la mayor cifra en los últimos diez años.

Por contra, solo 532.000 refugiados volvieron a sus países en el mismo periodo.

Sin embargo, y pese a estos signos positivos, ACNUR y el resto de organizaciones advierten que la persistente violencia, la persecución y la prolongada vida de muchos refugiados en campamentos o áreas urbanas precarias ofrecen un panorama poco esperanzador para el futuro.

Igualmente, se alertó este miércoles a los problemas endémicos que sufre muchos de los que buscan asilo político, embarrados en muchas ocasiones en largos trámites burocráticos.

Uno de los mayores receptores de refugiados y asilados es la Unión Europea, que según datos de la Comisión Europea recibe el 34 por ciento de los refugiados de todo el mundo, la mayoría procedentes de países como la Eritrea, Irak, Afganistán, Somalia, Birmania o la República Democrática de Congo.

A este respecto, la propia comisión pidió este miércoles "que prevalezca el principio de solidaridad" en el reparto de solicitantes de asilo dentro de la UE, y animó a que se concrete el programa común de asilo para evitar que los países fronterizos no asuman más personas que el resto solo por su situación geográfica.

De acuerdo con los datos de Bruselas, en 2011 más de 300.000 solicitudes de asilo se presentaron en la UE, más que el año anterior pero significativamente menos que hace una década, ya que en 2001 se llegó a la cifra de 425.000 demandas.