Los ataques aéreos llegan horas después de uno de los días más violentos de los últimos años en el sureste de Turquía. Más de 100 milicianos del PKK murieron o resultaron heridos en los combates registrados con las fuerzas de seguridad el sábado.
El sureste de Turquía, donde la mayoría de la población es kurda, se ha visto gravemente afectado por los enfrentamientos y los ataques desde que en 2015 el Gobierno y el PKK rompieron el alto el fuego que habían decretado para negociar un acuerdo de paz.
Los cazas de la Fuerza Aérea turca han atacado cuatro objetivos del PKK en el distrito de Cukurca, en la provincia de Hakkari, en la noche del sábado, según la agencia Anatolia. Otras seis posiciones han sido bombardeadas en esta región, en las provincias de Agri y de Van, poco después de la medianoche.
El PKK está considerado como organización terrorista por Turquía, Estados Unidos y la Unión Europea. Más de 40.000 personas, en su mayoría kurdos, han muerto desde que comenzó la insurgencia kurda hace más de tres décadas.
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