Testigos presenciales han informado de que las víctimas eran traficantes de jat, una planta que se masca como estupefaciente. Los dos fueron asesinados dentro de sus casas al parecer por milicianos del grupo islamista Al Shabaab armados con pistolas.
Los atacantes lograron escapar de la zona antes de la llegada de las fuerzas de seguridad. La Policía local ha acordonado la zona y ha abierto una investigación. Ningún grupo ha reivindicado aún la autoría de este ataque.
Somalia se encuentra inmersa desde 1991 en una interminable guerra que enfrenta a los sucesivos gobiernos apoyados desde el exterior con distintos grupos islamistas, el último de ellos, Al Shabaab.
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