Un palestino-israelí condenado a 25 años de cárcel por atentado en Tel Aviv

  • Un tribunal de Tel Aviv condenó hoy a 25 años de cárcel a un ciudadano palestino-israelí acusado de perpetrar un atentado contra un autobús en esa ciudad costera, que causó heridas a 24 personas en 2012.

Jerusalén, 10 mar.- Un tribunal de Tel Aviv condenó hoy a 25 años de cárcel a un ciudadano palestino-israelí acusado de perpetrar un atentado contra un autobús en esa ciudad costera, que causó heridas a 24 personas en 2012.

Según los jueces, resultó probado que Mohamad Mafarja, residente en la ciudad palestina de Taibe y trabajador en la población israelí de Modin, colocó el artefacto que estalló el 21 de noviembre de 2012 en el autobús de la línea 142 a su paso cerca del ministerio de Defensa, y en plena operación militar israelí contra Gaza.

El propio acusado se había declarado culpable durante la primera sesión del juicio, celebrada el pasado diciembre, en la que se le impusieron los cargos de intento de asesinato, colaboración con el enemigo en tiempo de guerra y asociación con grupo terrorista.

De acuerdo con el diario "Haaretz", Mafarja contó con un cómplice, Ahmad Musa, quien le condujo al lugar del atentado, le ayudó a preparar el explosivo y le explicó como conectarlo para hacerlo estallar a través de control remoto.

El joven colocó el artefacto bajo el autobús y logró escapar, pero fue localizado y detenido junto al propio Musa -vecino de Cisjordania-, cuyo juicio en un tribunal militar está aún pendiente de resolución.

Ambos "perpetraron el atentado para poner fin a la operación en Gaza", conocida como "Pilar Defensivo", y que durante una semana costó la vida a seis israelíes y 170 palestinos, la mayoría de estos últimos víctimas de bombardeos aéreos, explica la sentencia.

La citada operación concluyó horas después gracias a la mediación de Egipto, en un acuerdo que según todas las partes implicadas no estuvo relacionado con el atentado.

Según la sentencia, el atentado fue orquestado con ayuda de Hamás y el grupo islamista "Yihad Islamiya" para vengar la muerte de Ahmed Al-Jabari, líder del ala militar de Hamás, cuyo asesinato desencadenó las hostilidades hace un año y medio.

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