Zapatero pide a la ONU investigar el ataque al campo de refugiados de Ashraf

  • El expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero pidió hoy a Naciones Unidas que "investigue y establezca responsabilidades" sobre el ataque al campo de refugiados iraníes de Ashraf, en Irak, del pasado 1 de septiembre, en el que murieron 52 personas y siete fueron secuestradas.

Ginebra, 20 sep.- El expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero pidió hoy a Naciones Unidas que "investigue y establezca responsabilidades" sobre el ataque al campo de refugiados iraníes de Ashraf, en Irak, del pasado 1 de septiembre, en el que murieron 52 personas y siete fueron secuestradas.

Zapatero participó en un evento organizado por los opositores del Consejo Nacional de la Resistencia Iraní (CNRI) en Ginebra para pedir a la ONU mayor protección a los supervivientes de ese suceso y al resto de miembros del grupo Muyahidin Jalq, trasladados ahora al campo de Liberty, cerca del aeropuerto internacional de Bagdad.

"Debe haber un compromiso inmediato y urgente para que haya una presencia vigilante en Liberty de los cascos azules de la ONU, ya que las gente que vive allí son refugiados y, como tal, están amparados por las convenciones internacionales", indicó.

El ex presidente también pidió a la comunidad internacional que haga todo lo posible por liberar a las seis mujeres y un hombre que fueron secuestrados y que, según el CNRI, están en la cárcel del aeropuerto de Bagdad, retenidos por las autoridades iraquíes, para ser extraditados a Irán.

El CNRI, una organización formada por varios grupos iraníes en el exilio entre los que destacan los Muyahidin Jalk o MKO, acusa al Gobierno iraquí del presidente Nuri al Maliki de estar tras los sucesos del 1 de septiembre y de actuar como aliado del régimen de Irán.

Sin entrar en la autoría de lo ocurrido en Ashraf, Zapatero calificó el ataque de "auténtica masacre", movida por una violencia "ciega e injusta" y ánimo a los asistentes, la mayoría familiares de opositores al régimen de Teherán, al tiempo que les pedía "confianza" en la comunidad internacional.

La presidenta del CNRI, Maryam Rajavi, líder de los Muyahidin Jalk, acusó a Irak de connivencia con "el plan" del Gobierno de Irán de "eliminar físicamente y por la fuerza cualquier muestra de disidencia o rebeldía hacia su dictadura".

Rayavi dijo que, "según las convenciones internacionales sobre refugiados, el Gobierno iraquí tiene la obligación de protegernos, pero los hechos del 1 de septiembre demuestran que no estamos seguros si dependemos de las autoridades iraquíes".

Al acto también asistió la senadora colombiana Ingrid Betancurt, que vivió un cautiverio de seis años y medio a manos de las FARC y que es ahora una de las figuras internacionales más comprometidas con la causa de la resistencia iraní.

Betancurt avanzó que esta misma mañana se había reunido en Ginebra con la Alta Comisionada de la ONU para los derechos humanos, Navi Pillay, para pedirle que envíe un equipo a investigar lo ocurrido en Ashraf y averiguar el paradero de los secuestrados.

Los Muyahidin Jalq, fundados en 1965 y que mezclan el integrismo islámico con la ideología marxista, están considerados como un grupo terrorista por Irán, donde participaron en la Revolución Islámica de 1979 y, posteriormente, se refugiaron en Irak, tras enfrentarse al régimen del ayatolá Ruhola Jomeini.

En Irak, donde actualmente también son considerados terroristas, fueron protegidos y armados por el régimen de Sadam Husein y, desde allí, realizaron ataques contra Irán.

En el resto del mundo, la Unión Europea, Estados Unidos, Canadá y otros países también catalogaron al MKO de grupo terrorista, aunque los han sacado en los últimos años de sus listas.

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