Kosovo envía a policías y agentes de aduana a la conflictiva frontera norte

Pristina, 16 sep.- El Gobierno albanokosovar envío hoy en helicóptero a policías y agentes de aduanas a la conflictiva frontera norte con Serbia, ante la reciente tensión en esa zona, con la ayuda de la OTAN y la misión de la Unión Europea (EULEX).

El envío se produjo a pesar del fuerte rechazo de Belgrado y las protestas de cientos de serbio kosovares, que han cortado las carreteras de acceso a los puestos fronterizos de Jarinje y Brnjak, lo que obligó a utilizar una aeronave para completar el traslado, confirmó hoy un portavoz de la policía de Kosovo.

Es la primera vez desde los violentos incidentes del pasado 25 de julio, en los que murió una persona, que Kosovo trata de mostrar presencia en su frontera con Serbia, país que rechaza la independencia proclamada por su antigua provincia en 2008.

El primer ministro de Kosovo, el ex guerrillero Hashim Thaçi, dijo hoy en unas declaraciones a la televisión pública RTK, que el envío de los funcionarios fue "exitoso" y aseguró que esta acción "no se dirige contra los serbios de Kosovo" sino que tiene como objetivo "restablecer el imperio de la ley según la Constitución kosovar".

Cientos de manifestantes serbios se han reunido en las cercanías de los dos pasos fronterizos, donde la fuerza de la OTAN para Kosovo (KFOR) se encuentra estacionada al haber declarado tras los incidentes de julio esos lugares como "zonas militares".

Su misión es asegurar la seguridad de los funcionarios locales (serbios) y los oficiales de aduanas y policía de Eulex.

KFOR ha colocado en los accesos a los puestos fronterizos grandes pancartas que señalan "KFOR, alto o se disparará".

Ayer, jueves, los embajadores de Estados Unidos, el Reino Unido, Francia, Alemania e Italia expresaron su apoyo a los planes de Kosovo de enviar policías de fronteras y funcionarios de aduanas a dos pasos fronterizos con Serbia.

En julio, Pristina había enviado a sus funcionarios a la frontera norte para implementar un embargo contra bienes serbios, como reacción a la decisión serbia de no aceptar sus sellos de aduana.

El pasado 2 de septiembre, las partes llegaron a un acuerdo sobre los sellos de aduanas, que debe ser puesto en marcha hoy.

Desde el final de la guerra de Kosovo, en 1999, los serbios de Kosovo rechazan cualquier autoridad gubernamental albanokosovar.

Unos 60.000 serbios viven en la parte norte de Kosovo, en torno a la ciudad de Mitrovica, apoyados por el Gobierno serbio, que se opone a cualquier extensión de la soberanía kosovar.

Por eso, todas las instituciones del norte de Kosovo funcionan hasta hoy según leyes serbias y reciben financiación de Serbia.