Redacción internacional, 20 sep.- Pensador musulmán, líder muyahidín contra la ocupación soviética, ex presidente de Afganistán y mediador de paz, Burhanuddín Rabbani murió hoy víctima del terrorismo talibán y el odio entre comunidades que desde hace décadas sacude su país.
Nacido en 1940 en la localidad septentrional afgana de Faizabad, en el seno de una familia de etnia tayika, Rabbani cursó estudios superiores de Ciencias Islámicas en Kabul y en la universidad egipcia Al-Azhar, la más prestigiosa del mundo en esta materia.
De regreso a su país, ejerció como profesor de Teología en la Universidad de Kabul y desempeñó un importante papel dentro del movimiento islámico, que luchaba contra la secularización impulsada por el gobierno afgano en la década de 1960.
En ese contexto, fue uno de los padres fundadores en 1968 del partido político de raíces religiosas "Jamiat-i-Islami" -que pasó a liderar tres años después- y que luchó, primero contra el régimen comunista afgano, y a partir de 1979 contra la invasión y posterior ocupación del país por parte de las tropas soviéticas.
Tres años antes, Rabbani había rotó relaciones con su compañero Gulbuddin Hekmatyar, quien formó otro partido, el "Hezb-i-Islami", y quien sería su primer ministro antes de convertirse en uno de los líderes radicales islámicos afganos más buscados por EEUU, que lo considera aliado de la red terrorista internacional Al Qaeda.
Tras la retirada de las tropas soviéticas en 1989, Rabbani se vio inmerso en una violenta pugna por el poder con el propio Hekmatyar, a quien se acusó de instigar las insidias en el seno de los diferentes grupos afganos.
En abril de 1992, una vez desplomado el régimen procomunista de Mohamad Najibullah, Rabbani fue elegido presidente del Gobierno interino islámico de la resistencia de Afganistán.
Su mandato expiraba el 28 de octubre de ese mismo año, ya que el cargo era provisional, pero fue ampliado dos meses, previo acuerdo de las facciones guerrilleras que le instalaron en el poder.
Rabbani, único candidato a la jefatura del Estado, fue reelegido por la Gran Asamblea el día 30 de diciembre, y el 2 de enero de 1993 juró su cargo en Kabul.
El 17 de junio de 1993 tomó posesión el nuevo gobierno, que incluía a Hekmatyar, por entonces uno de los líderes militares de la la guerrilla afgana más radical.
Sin embargo, esta alianza no duraría mucho, ya que el partido liderado por Hekmatyar seguía en guerra contra el "Jamiat-i-Islami" y el resto de facciones radicales que pretendían hacerse con el poder en Kabul.
En 1995 el gobierno afgano fue reconocido por Naciones Unidas, lo que le aportó estabilidad. No obstante, su legitimidad se extendía solamente a Kabul y sus alrededores.
Al año siguiente Rabbani y Hekmatyar se reconciliaron y se aliaron de nuevo para luchar contra el cada vez más poderoso movimiento talibán, que en septiembre de ese mismo año tomó Kabul por la fuerza y se hizo con el poder en gran parte del país.
Exiliado, Rabbani regresó a Kabul el 17 de noviembre de 2001 como máximo dirigente de la denominada Alianza del Norte, que aglutinaba a todos los grupos enfrentados a los talibanes, y que con ayuda de Estados Unidos se hizo con el poder en el país.
En diciembre de ese año fue sustituido al frente del ejecutivo por un consejo interino, presidido por Hamid Karzai, que juró su cargo el día 22, según se acordó en la conferencia interafgana de Bonn, organizada por la ONU del 27 de noviembre al 4 de diciembre de 2001.
En junio de 2002 retiró su candidatura a la jefatura de la administración de transición y anunció su respaldo a Hamid Karzai, antes del comienzo de la Gran Asamblea o Loya Yirga afgana, encargada de elegir al líder de un gobierno de transición para los siguientes dos años.
El 28 de septiembre de 2005 fue elegido miembro de la Wolesi Jirga (Cámara baja) por el partido "Jabhey Mili" o "Frente Nacional" y ejerció como líder de la oposición. Fue reelegido en los comicios de septiembre de 2010.
El 2 de junio de 2010 fue designado cabeza de la "jirga" (asamblea) de la paz, reunida en Kabul, convocada por Karzai para poner en marcha el diálogo con los insurgentes.
De ésta nació el Consejo Supremo de la Paz, que lideró desde octubre de 2010 hasta su asesinato hoy, en un atentado contra su domicilio en Kabul, en el que también perdieron la vida otras cinco personas.
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