Huraño, retraído y admirador de los terroristas del 11M: así es el yihadista detenido en Aranjuez

Huraño, retraído, muy introvertido y extremadamente religioso. Así es el yihadista detenido hoy por la Comisaría General de Información en Aranjuez.

Según ha podido saber lainformacion.com, el presunto radical islámico trabajaba como albañil en la zona sur de Madrid, aunque se ausentaba con frecuencia de su puesto ya que sufría episodios de migrañas.

El hombre acudía con frecuencia a la mezquita de Parla, donde residió un tiempo, y, en los últimos meses, a la de Aranjuez. Es más, su casa estaba a solo unos metros del centro de oración.

Lainformacion.com se ha puesto en contacto con ambas mezquitas, que han rehusado hablar sobre el detenido, pero que han expresado su firme rechazo a las visiones más radicales del Islam.Estaba vinculado a la mezquita de Aranjuez y admiraba a los terroristas del 11-M

Sin embargo, no es la primera vez que un yihadista acude a la mezquita de Aranjuez. Los detenidos en una operación en 2006, acusados de enviar suicidas a Irak, mantenían reuniones en este centro. A una de ellas incluso acudió un experto en explosivos de Argelia conocido como 'Abdelziz'.

No es la única coincidencia. Al presunto líder de la célula desarticulada en 2006, Omar Nachka, se vincula con la huida de cuatro autores materiales de los atentados del 11-M.

Por su parte, el detenido hoy por la Policía Nacional tenía como modelo a los cuatro terroristas que en 2004 se inmolaron en un piso de Leganés y en el que resultó fallecido un miembro de la Policía Nacional.Esperaba una "señal divina" para atentar

Fuertemente radicalizado, estaba deseando llevar a cabo un atentado suicida. Tanto es así que había declarado públicamente que solo esperaba una señal divina para pasar a la acción e imitar el ejemplo de los terroristas de Leganés.

Por otro lado, en sus perfiles de redes sociales compartía mensajes a favor del uso del burka, así como en contra de los judíos. Cabe resaltar que el detenido no demostraba tener ningún miedo a represalias legales por sus actos, síntoma de su peligrosidad y de su profundo compromiso con la organización terrorista.

Su avanzado estado de compromiso con el Estado Islámico le llevaba a pasar largos periodos de tiempo navegando en la red. Una vinculación constante a su labor de autoadoctrinamiento y de propaganda que le obligaba a tener un reducido círculo social e incluso a conectarse durante su jornada laboral, con entradas masivas en Internet a través de su teléfono móvil.