Teherán, 24 dic.-Irán condenó la retirada del grupo Muyahidin Jalq (MKO) de su lista de terroristas y responsabilizó a Canadá de la vida de sus ciudadanos ante cualquier violencia que les suceda por parte de ese grupo.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, en un comunicado, manifestó que "la comunidad internacional y la opinión publica reconoce el terror como uno de los principales problemas del mundo y ha desarrollado determinados compromisos para luchar contra este fenómeno", sin embargo el actual gobierno de Canadá eliminó el nombre del grupo terrorista Muyahidin Jalq(MKO), de su lista de terroristas".
"La república islámica de Irán advierte a Canadá que se convertirá en un refugio para los terroristas" y resalta los peligros de esa actitud para la seguridad de la sociedad canadiense."
El gobierno de Canadá anunció el jueves que había retirado la MKO de su lista oficial de organizaciones terroristas.
El comunicado del Ministerio de Exteriores iraní agrega que "esta acción no cambia la naturaleza terrorista de este grupo y el uso del terror como herramienta, aparte de violar los compromisos internacionales es un acto peligroso que podría socavar la paz y la seguridad internacional".
Fundado en 1965 por un grupo de estudiantes universitarios iraníes próximos al partido comunista (Tudeh), el MKO fue uno de los principales movimientos que en 1979 se levantaron contra el último Sha de Persia, Mohamad Reza Pahleví.
Sin embargo, dos años después de la caída del dictador, el grupo se volvió en contra de las fuerzas lideradas por el ayatolá Rujolá Jomeini, al considerar que los clérigos habían secuestrado los principios y objetivos del alzamiento con la imposición de la República Islámica.
La Unión Europea retiró en 2008 de su lista de organizaciones terroristas a los Muyahidin Jalq, pese a las reticencias de algunos gobiernos, como el de Francia, que recurrieron la decisión, ratificada por el Tribunal de Justicia de la UE en diciembre pasado.
También el pasado mes de septiembre EEUU sacó a ese grupo de su lista de terroristas.
Organizaciones de defensa de los Derechos Humanos, como Human Rights Watch, considera que esta organización está estructurada como una secta.
El actual Gobierno de Irak, cada vez más cercano al de Teherán, desmanteló hace unos meses un campamento de los Muyahidin Jalq en Ashraf, cerca de la frontera con Irán, y trasladó a unos 3.400 de sus componentes a una base abandonada por los estadounidenses cerca de Bagdad.
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