San Sebastián, 9 sep.- La portavoz de la Diputación Foral de Gipuzkoa, Larraitz Ugarte (Bildu), se ha sumado este mediodía durante unos minutos a una concentración de familiares de presos de ETA junto a la basílica de Aránzazu, en Oñati, donde se celebraba la festividad de la patrona de la provincia.
Ugarte, que no ha presenciado la eucaristía oficiada por el Obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, con motivo de esta celebración religiosa, ha repetido el guiño que el diputado general de Gipuzkoa, Martín Garitano, también de Bildu, hizo a los familiares de presos el pasado 1 de agosto, cuando acudió a saludar a un grupo de ellos congregados en las inmediaciones del templo de Loiola en Azpeitia, pero no asistió a la tradicional misa de San Ignacio.
Antes de que Ugarte participara en la concentración en favor de los presos, ha tenido lugar un acto de protocolo, en el que un grupo de dantzaris ha bailado un aurresku en honor de las autoridades, entre las que, además de la portavoz foral, estaban la diputada de Función Pública, Garbiñe Errekondo; la responsable de la Hacienda foral, Helena Franco; el diputado de Desarrollo Rural, Innovación y Turismo, Jon Uriguen; y la presidenta de las Juntas Generales, Loitzhune Txarola, además del alcalde de Oñati, Mikel Biain, todos ellos de Bildu.
Según han informado fuentes de la Diputación, al término del acto Larraitz Ugarte ha ratificado la apuesta de la institución foral por "la cultura y la paz" en un lugar como el santuario de Aránzazu "estrechamente relacionado" con ellos.
Ugarte ha recordado además que Gipuzkoa "es una provincia euskaldun" y ha explicado que la Diputación "quiere garantizar el derecho de la población a vivir" en esta lengua, a la que "dará prioridad".
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