Cinco años de cautiverio son los que ha pasado Colin Rutherford después de que los talibán lo capturaran en 2011 en Afganistán y lo acusaran de espionaje. Este lunes el Gobierno canadiense ha anunciado la liberación de este rehén que se logró gracias a los esfuerzos de Qatar, según explicó el ministro de exteriores del país Stephane Dion en declaraciones recogidas por la 'BBC'.
Rutherford siempre negó las acusaciones de espionaje afirmando que solo se era un turista que viajó a Afganistán. "Quizá (Afganistán) no es el lugar al que muchos querrían ir, pero le encantaba viajar", explicó su madre en declaraciones recogidas por Europa Press. "Fue una mala decisión", admitió su hermano.
En un comunicado emitido por los talibán, los captores aseguraron que la puesta en libertad de este canadiense de 31 años se había realizado por cuestiones humanitarias.
El lunes por la mañana, Rutherford fue liberado en la provincia de Ghazi y trasladado en helicóptero al distrito de Giro, según explicó la Policía local a la agencia AP.
"Canadá está satisfecha con los esfuerzos que se han llevado a cabo para conseguir que la liberación de Colin Rutherford fuera exitosa", ha dicho el ministro de Exteriores, Stephane Dion, en un comunicado.
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