La celebración ilegal del referéndum del 1-O ha tenido consecuencias que parecen irreparables para Cataluña. La posibilidad de que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, declare de manera unilateral la independencia de Cataluña está provocando un fuerte éxodo de empresas.
Además, la cifra podría ser aún mayor en caso de que decida llevar sus planes hasta el final. Empresas como Abertis o Lidl, por citar algunos casos, han manifestado que estarán atentos al devenir de la situación.
Pero un gran número de empresas ha decidido ir más allá y ha confirmado la mudanza de su sede social. Las que dieron el pistoletazo de salida fue la banca catalana: Sabadell ha confirmado su mudanza a Alicante mientras que CaixaBank se reunirá hoy para aprobar su cambio a Palma de Mallorca.
El efecto llamada ha sido muy grande y se ha producido una oleada de salidas de Cataluña que en algunos casos, están pendientes de aprobación por los respectivos consejos de administración. Sólo hoy compañías como Dogi, Service Point, Banco Mediolanum, Codorníu y Freixenet han anunciado su éxodo o intención de mudarse de Barcelona.
Por su parte, Gas Natural ha confirmado, hace escasos minutos, que convocará un consejo de administración extraordinario para esta tarde para decidir si traslada su sede social fuera de Cataluña, según han explicado fuentes financieras a Efe.
El número se incrementó desde que la banca catalana apostó por hacer las maletas y empresas como Eurona, Oryzon Genomics y Catalana Occidente también han confirmado que harán su mudanza.
Además, el mercado está viendo con buenos ojos estos cambios de sede y premia con fuertes subidas a las compañías que deciden acometer dicha mudanza.
Un número que va en aumento y que ha encontrado el respaldo del Gobierno. Desde Moncloa preparan un decreto que facilite su salida exprés ya que podrían cambiar su domicilio social sin la necesidad de que tenga que ser sometido el acuerdo a la junta de accionistas. Una medida que buscaría agilizar los plazos para acometer la huida de Cataluña.
Por tanto, el tejido empresarial comienza a temer por un agravamiento de la situación y están tomando medidas. Además, multitud de pymes están analizando la posibilidad de salir de Cataluña, o directamente, llevando a cabo dicha decisión.
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