17 Jefes de gobierno de la Commonwealth afectados por la crisis de Qantas

  • La crisis de la aerolínea Qantas obligará a 17 jefes de Gobierno que participan en la cumbre de la Mancomunidad de Naciones (Commonwealth) en Perth a buscar vuelos alternativos, indicó hoy la primera ministra australiana, Julia Gillard.

Sídney (Australia), 29 oct.- La crisis de la aerolínea Qantas obligará a 17 jefes de Gobierno que participan en la cumbre de la Mancomunidad de Naciones (Commonwealth) en Perth a buscar vuelos alternativos, indicó hoy la primera ministra australiana, Julia Gillard.

Además de los mandatarios que tienen reservas con Qantas, cuyas identidades no reveló Gillard, hay un número aún mayor de delegados en la misma situación.

"Yo misma comuniqué a los jefes de Gobierno sobre la disputa de Qantas y ellos se lo han tomado de buena manera", comentó Gillard en una rueda de prensa en Perth, convocada en un principio para tratar los asuntos de la cumbre y que se han visto eclipsados por el anuncio de la aerolínea.

Qantas informó hoy de la suspensión indefinida de todos los vuelos nacionales e internacionales por las huelgas que mantienen su personal de tierra, los mecánicos y los pilotos.

Gillard señaló que los dirigentes afectados "están buscando vuelos alternativos" con ayuda del personal que trabaja en la cumbre.

La primera ministra se negó a comentar sobre las palabras de su ministro de Transporte, Anthony Albanese, que calificó al decisión de Qantas de una "violación de la confianza" que tenía depositada el Gobierno en la aerolínea.

Pero dijo que la crisis de Qantas ha llegado a niveles "dramáticos".

"Los australianos, los empresarios, los pasajeros y yo queremos ver esta disputa resuelta", señaló firmemente Gillard.

El Gobierno ha pedido el arbitraje de Fair Work Australia, el nuevo organismo para mediar conflictos laborales y que convocó una reunión con las partes hoy mismo.

Las huelgas, que comenzaron en agosto cuando la empresa presentó su plan estratégico de reestructuración de la unidad internacional, han costado a la compañía 72 millones de dólares y ha afectado a 70.000 pasajeros y causado la cancelación de 600 vuelos, según Qantas.

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