Ya es una realidad: el Tesoro Público ha cerrado el año 2011 en un escenario mucho más optimista de lo que se esperaba.
A pesar de la crisis de deuda soberana en Europa, de los problemas de nuestra economía y de los castigos que han recibido la bolsa y los bonos, España ha cerrado el año 2011 con más dinero del previsto en su hucha y pagando menos intereses.
En concreto, a lo largo de este ejercicio ha captado 178.992 millones en los mercados, frente a los 178.250 que se había marcado conseguir. Estas cifras arrojan un superávit del Tesoro Público de 742 millones de euros.
Además, las buenas noticias para el organismo dependiente del Ministerio de Economía no acaban aquí. Al final, como ya adelantó lainformacion.com, se ha ahorrado nada menos que 3.000 millones de euros en intereses, una cifra que comulga con las previsiones de la ministra en funciones, Elena Salgado.
Esto se debe a que los pronósticos apuntaban que España se podía llegar a gastar 8.000 millones más que en 2010 en cumplir sus compromisos financieros. Sin embargo, la cifra extra final a desembolsar rondará los 5.025 millones.
Este escenario implica que la deuda pública española sigue siendo un bombón para los inversores. Y no hay más que echar un vistazo al resultado de la última subasta para darse cuenta de ello.
En concreto, el organismo presidido por Soledad Núñez ha adjudicado 5.639 millones de euros en letras a tres y seis meses, más de 1.100 millones más del objetivo máximo previsto. Y eso que ha pagado la mitad de rentabilidad que en la anterior emisión de este tipo de deuda, celebrada el 22 de noviembre.
Por si fuera poco, y a pesar de este descenso del interés que ha ofrecido el Tesoro, las peticiones de los inversores han sido muy superiores a la cantidad que, finalmente, ha vendido. En concreto, han superado en más de 5 veces la oferta.
Cómo se presenta 2012
A pesar de que este año no ha sido tan malo como se esperaba, el organismo emisor apenas va a tener tiempo para relajarse. Según las previsiones, el próximo ejercicio deberá hacer frente a unos vencimientos que rondarán los 130.000 millones de euros.
Una cifra que se duplica si se suman todos los vencimientos que deberá soportar España: a la cifra de deuda estatal se añaden otros 120.000 millones de deuda bancaria y otros 30.000 millones de las Comunidades Autónomas.
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