LA FAO, ALARMADA POR EL HAMBRE EN ÁFRICA ORIENTAL DEBIDO A LA SEQUÍA

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimenación y la Agricultura (FAO) advirtió este martes de las “consecuencias alarmantes” que tendrán los efectos de la sequía en África oriental porque la escasez de lluvias ha mermado drásticamente las cosechas y disparado los precios de los cereales y otros alimentos básicos a niveles inusitadamente altos, lo que supone "una pesada carga para las familias y una amenaza para las comunidades pastoriles".
"El fuerte aumento de precios está restringiendo severamente el acceso a los alimentos para un gran número de hogares, con consecuencias alarmantes en términos de inseguridad alimentaria", indicó en un comunicado Mario Zappacosta, economista de la FAO y coordinador del Sistema Mundial de Información y Alerta (SMIA).
Los precios locales del maíz, sorgo y otros cereales están en niveles récord o casi récord en amplias zonas de Etiopía, Kenia, Somalia, Sudán del Sur, Uganda y Tanzania, según el último Boletín de Seguimiento y Análisis de los Precios Alimentarios (FPMA, por sus siglas en inglés).
Las lluvias insuficientes en la mayoría de las zonas de África oriental han puesto a prueba al ganado y a sus propietarios. Las malas condiciones físicas de los animales, debido a la escasez de pastos y agua, y su sacrificio forzado hace que coticen a precios más bajos, dejando a los pastores con menos ingresos para comprar alimentos básicos, según la FAO.
Esta agencia de la ONU indicó que las lluvias escasas y erráticas de los últimos meses, cruciales para las temporadas agrícolas locales, están haciendo mella en la producción agrícola, con las cosechas de maíz y sorgo de Somalia estimadas en un 75% por debajo de su nivel habitual. Alrededor de 6,2 millones de somalís (más de la mitad de la población total del país) se enfrentan ahora a una inseguridad alimentaria aguda, con la mayoría de las personas más afectadas viviendo en zonas rurales.
En conjunto, los precios de los cereales secundarios se duplicaron en enero con respecto al año anterior en los mercados de las principales ciudades del centro y sur de Somalia. Los precios del maíz en Arusha (Tanzania) casi se han duplicado desde principios de 2016, mientras que son un 25% más altos que hace 12 meses en la mayor ciudad del país, Dar Es Salaam.
En Sudán del Sur, los precios de los alimentos están ahora entre dos y cuatro veces por encima de sus niveles de un año antes, empujados por la inseguridad y la fuerte depreciación de la moneda local. En Kenia, donde las llanuras orientales y costeras y algunas zonas occidentales del valle del Rift tuvieron lluvias por debajo de la media, los precios del maíz aumentaron alrededor del 30%.

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