(AMP) Ferroatlántica solicita a la Xunta la segregación para vender las centrales de la Costa da Morte

  • Remite un escrito a Augas y dice a los trabajadores afectados que el comprador es "solvente" y "garantiza" preservar el volumen de empleo
(AMP) Ferroatlántica solicita a la Xunta la segregación para vender las centrales de la Costa da Morte
(AMP) Ferroatlántica solicita a la Xunta la segregación para vender las centrales de la Costa da Morte
EUROPA PRESS
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Ferroatlántica ha solicitado formalmente a la Xunta la segregación de las dos actividades principales que la sociedad desarrolla actualmente en Galicia, la producción de ferroaleaciones y la de energía eléctrica, para poder vender las centrales hidroeléctricas que tiene en la Costa da Morte, en Cee y Dumbría (A Coruña).

En un comunicado de prensa, la compañía afirma haber "iniciado los trámites para llevar a cabo la operación" que presenta como la "única" que garantiza "el futuro de la compañía" en la comunidad autónoma y "el mantenimiento de todo el empleo asociado a ella".

Así, la empresa ha pedido formalmente al organismo Augas de Galicia que, "en aplicación del interés general y de acuerdo a derecho", devuelva las concesiones hidráulicas de los ríos Xallas y Grande a "su estado original".

De este modo, demanda que se elimine la prohibición, que, según resalta, "se impuso de forma excepcional en circunstancias muy especiales", de segregación de las dos actividades mencionadas.

TRAS MESES DE POLÉMICA

Este paso llega después de varios meses de polémica en los que los trabajadores de Cee y Dumbría se han manifestado para rechazar la venta de las centrales. Entre tanto, la firma anunció a la comisión nacional del mercado de valores (CNMV) que ya tenía comprador, y la oposición exigió al Gobierno gallego que no permitiese la operación, ante lo que el Ejecutivo siempre alegó que todavía no había recibido la solicitud formal.

Hace algo más de un mes, el 8 de abril, Ferroglobe informó de que sindicatos y dirección habían alcanzado un acuerdo para desarrollar el plan de inversiones para las empresas del grupo en España, pacto que el comité de empresa de Ferroatlántica en la Costa da Morte calificó de "ilegal". De hecho, a continuación, los delegados de UGT y CC.OO. del comité en Cee y Dumbría anunciaron su ruptura con sus organizaciones.

"NO HAN DE TEMER"

En la nota emitida este jueves, Ferroatlántica dice "a los 31 trabajadores de las seis centrales hidroeléctricas cuya segregación acaba de ser solicitada" a la Xunta que "no han de temer por su futuro laboral".

Al respecto, reivindica haber encontrado "un comprador solvente que garantiza por escrito la preservación íntegra del actual volumen de empleo".

"Se trata de una compañía que asumirá la gestión de activos manteniendo puestos de trabajo y compromisos ambientales", resalta, y agrega que cuenta con 100 años de experiencia en el sector eléctrico y es una de las mayores empresas de renovables del mundo.

De hecho, apunta que se ha comprometido a convertir la Costa da Morte en "una auténtica plataforma: fijará allí su sede fiscal y social en España".

"Solo la cancelación de esa prohibición por parte de la Xunta permitirá la venta de las centrales y, con ella, ejecutar el plan industrial de futuro avalado por la mayoría sindical el pasado 8 de abril y, nueve días después, por el comité ejecutivo de la Confederación de Empresarios de A Coruña", llama la atención.

Esta estrategia, según indica, para el caso de Cee, Dumbría y Sabón (Arteixo), "incluye inversiones por 102 millones" que, afirma, "permitirán no solo el mantenimiento integral de las plantillas existentes, sino también la creación de otros 200 puestos de trabajo directo y unos 300 indirectos".

ESCRITO A AUGAS

El escrito dirigido a Augas, según Ferroatlántica, va "acompañado de ingente documentación complementaria y fundamentado en jurisprudencia constitucional", y detalla cómo en la primera mitad de la década de los 90 la empresa adquirió a la Sociedad Española de Carburos Metálicos tres fábricas (Cee, Dumbría y Sabón) y seis aprovechamientos hidráulicos en los ríos Xallas y Grande.

"Fue entonces, con motivo de esa compra, cuando la Xunta alteró parcialmente y de forma excepcional las concesiones originales, que en su mayoría databan de mediados del siglo XX", señala. "Prohibió en ese momento la segregación de las actividades de producción de energía y de ferroaleaciones", añade.

La compañía apunta que "obró así el Gobierno gallego invocando el interés general, con el ánimo de que el negocio de las centrales, en aquella época boyante, sostuviese el de las factorías, por entonces deficitarias, e impidiese así su cierre".

La solicitud cursada explica cómo, "sin embargo, la aplicación del mismo concepto de interés general empuja en la actualidad a actuar de manera opuesta a como se hizo tres décadas atrás". "Esto es, revertiendo las concesiones a su estado original sin restricciones ni limitaciones, porque el contexto de toma de decisiones ha variado radicalmente", incide.

En este sentido, llama la atención sobre que el resultado de explotación de las fábricas "es ahora casi cuatro veces mayor que en 1996, y el de las centrales, prácticamente cinco veces inferior". "O sea, las primeras ya no solo no precisan el apoyo de las segundas, sino que aquellas se lo prestan a estas". "Inversión total de roles", remarca.

"La prohibición de segregación no satisface hoy en ningún modo el objetivo de preservar el interés general. Por el contrario, la supresión de dicha prohibición permitirá el desarrollo de un plan industrial que sin duda sí fomenta y preserva el interés general", expone la firma en la petición elevada a la Xunta.

Subraya que "con la pretendida separación de líneas de negocio Ferroatlántica podrá financiar el plan industrial respaldado el mes pasado por la amplia mayoría de los representantes de los trabajadores".

"Un plan sin cuya aplicación la competitividad de la compañía no mejoraría en el mercado mundial y la propia viabilidad de las fábricas gallegas se vería en riesgo", ahonda.

Pero, para Ferroatlántica, "no solo el interés general (la economía de la Costa da Morte y de A Coruña) justifica el levantamiento de la referida prohibición de segregación", sino que lo hacen "otras razones que figuran expuestas con profusión en la solicitud cursada ante Augas de Galicia".

LIBERTAD DE EMPRESA

Por un lado, cita que, "como queda ahí probado, la prohibición de separación de actividades vulnera el derecho fundamental a la libertad de empresa".

Y, por el otro, refiere que "en estos momentos resulta imposible de aplicación en la práctica y contraria al ordenamiento jurídico vigente". Al respecto, defiende que, "de acuerdo con varias leyes, decretos, órdenes y resoluciones dictadas de 2013 en adelante, las centrales del Xallas y del Grande ya ni siquiera pueden legalmente suministrar electricidad directamente a las fábricas de Cee, Dumbría y Sabón".

"En suma y en virtud de circunstancias sobrevenidas a las últimas resoluciones que reiteraron la prohibición de segregación, la misma no sirve en la actualidad en modo alguno al interés general en la pervivencia y la continuidad del negocio de ferroaleaciones que inicialmente determinó su imposición (...)", concluye el escrito.

ESPERA RESOLUCIÓN FAVORABLE

Ferroatlántica insiste en el comunicado de prensa que podrá ejecutar su plan industrial "solamente si la Xunta elimina esa extemporánea prohibición de segregar actividades", por lo que espera una resolución "favorable".

Y recuerda que compromete actuaciones como ampliar las instalaciones de la fábrica coruñesa de Sabón con una nueva planta de silicio solar "que supondrá la inversión de 42 millones y la creación de 90 puestos de trabajo directos y 150 indirectos".

También prevé "instalar en Dumbría un nuevo horno de producción de ferrosilicio", construir una planta de producción de carbón vegetal, levantar en Cee una planta de sinterizado de minerales de manganeso e inversiones por 24 millones en los centros fabriles de Galicia para modernizarlos.

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