El proyecto de construir un túnel bajo los Andes entre Chile y Argentina es el nuevo símbolo de la renovada integración entre los dos vecinos, que también pondrán fin a la doble tributación en 2017.
Por segunda vez en menos de tres meses, ministros de Chile y Argentina se reunieron este lunes para anunciar iniciativas de integración que reflejan el "momento óptimo" de las relaciones entre los dos países.
"Estamos poniendo nuestra vista en el futuro, con acciones concretas y sin retórica", dijo el canciller chileno, Heraldo Muñoz, en una ceremonia que reunió en Santiago a 10 ministros de Chile y Argentina para anunciar el inicio del proceso de licitación para la construcción del extenso túnel de Aguas Negras por la cordillera de Los Andes.
Con una extensión de 13,9 km y un costo estimado en más de 1.400 millones de dólares, el túnel unirá la región de Coquimbo, en Chile, con la provincia de San Juan, en Argentina, mejorando la integración terrestre en una zona que se proyecta como eje central del corredor bioceánico que conectará a ambos países con los puertos de Porto Alegre, en Brasil.
Hasta mayo de 2017 se extenderá el proceso de precalificación de las empresas internacionales, mientras que para 2018 está fijada la adjudicación final del proceso, en un contrato de 8 a 10 años, dependiendo de las ofertas presentadas.
"Estamos ya en un punto de no retorno en la construcción de este anhelado proyecto", dijo el ministro de Obras Públicas de Chile, Alberto Undurraga, en la ceremonia de lanzamiento.
Los gobiernos de Chile y Argentina anunciaron también este lunes que en 2017 entrará en vigencia un acuerdo que pone fin a la doble tributación, con el que se espera un impulso al flujo de las inversiones, del comercio y de los servicios entre los dos países.
"Es un paso importante en el proceso de integración entre nuestras dos naciones hermanas", resaltó el ministro de Finanzas argentino, Alfonso Prat-gay, resaltando asimismo que "en momentos en que en algunos lugares se habla de levantar muros, nosotros hablamos de mayor integración".
El acuerdo, que se suscribió el 15 de mayo de 2015 en Santiago y entrará en vigor el 1 de enero de 2017 tras ser ratificado en los congresos de ambos países, establece que las rentas provenientes de actividades empresariales, se gravarán exclusivamente en el Estado de residencia del contribuyente.
Estos anuncios se suman a los realizados a fines de julio en materia energética. Aprovechando la extensa infraestructura construida, los dos países acordaron fomentar el intercambio de gas, tras una primera exportación desde Chile a Argentina.
La decisión descongeló una relación comercial que en este ámbito se mantuvo paralizada por años luego de la decisión de Argentina de cortar los envíos de gas natural a Chile por un incremento de la demanda interna, dejando a su vecino al borde de la crisis energética.
Durante este año, Chile también comenzó a vender energía eléctrica a Argentina.
En las próximas semanas, los cancilleres y ministros de Defensa se reunirán en Buenos Aires en el denominado mecanismo de integración 2+2.
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