Atlantia 'atrapará' a los accionistas de Abertis que canjeen acciones en la opa

  • La compañía italiana, que ofrece 16.300 millones por Abertis, bloquea el traspaso de las acciones que se canjeen, que cobrarán dividendos pero no cotizarán hasta febrero de 2019.

    Ese año vencen concesiones clave de Abertis: las autopistas AP-7, entre Tarragona y Alicante; y la AP-4, entre Sevilla y Cádiz. A ellas, suma otras dos vías en 2021.

Atlantia 'atrapará' a los accionistas de Abertis que canjeen acciones en la opa
Atlantia 'atrapará' a los accionistas de Abertis que canjeen acciones en la opa

Un gestor de autopistas de peaje valorado en cerca de 36.000 millones de euros y controlado por la familia Benetton, la misma que construyó un imperio textil bajo su nombre. El grupo italiano Atlantia, dominado por el clan transalpino, ha confirmado su intención de comprar Abertis, que valora en algo más de 16.300 millones de euros, a 16,5 euros por acción. Una oferta pública de adquisición (opa) que aún no es oficial; es sólo un anuncio, porque los detalles definitivos no se conocerán hasta que no la acepte la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

No se conocen los pormenores, pero ya tiene letra pequeña. Por un lado, que la oferta no se ha pactado, a priori, con ninguno de los actuales accionistas de Abertis. “El oferente no actúa de manera concertada con ninguna persona”, indica en su comunicado al supervisor bursátil. Por otro, que la compañía italiana ha marcado una fecha en el calendario que impedirá vender las acciones con las que facilita el canje de títulos. No permitirá hacerlo hasta mediados de febrero de 2019. Es decir, quienes canjeen acciones en la opa podrán cobrar dividendo pero tendrán bloqueada la compraventa hasta esa fecha.Acciones “especiales”

Atlantia lleva a cabo este movimiento de bloqueo a través de lo que denomina “acciones especiales”. ¿A qué se refiere? Hace referencia a la fórmula de canje que propone. La oferta del grupo italiano da tres opciones. La primera es pagar esos 16,5 euros en efectivo. La segunda, hacerlo en acciones. La tercera, una mezcla de ambas opciones.

Es en estos dos últimos casos, en el intercambio accionarial, cuando define los 0,697 títulos propios que entregará por cada uno de Abertis como “acciones especiales de Atlantia”. Un canje que tiene dos límites: lo hará por un máximo de 230 millones de títulos de la concesionaria española y, además, cada accionista de Abertis sólo podrá optar por recibir acciones hasta un máximo del 23,2% de los títulos que posea.

Esas acciones especiales “tendrán limitada su transmisibilidad (lock-up) hasta el 15 de febrero de 2019 (el periodo de no disposición)”. A partir de esa fecha, se convertirán en acciones ordinarias de Atlantia y podrán venderse libremente en el mercado bursátil.

El escenario que contempla la compañía es que la nueva estructura de capital combinada deje en manos de los actuales accionistas de Abertis el 16,4% de la futura compañía conjunta, según indica Atlantia en una presentación a inversores.

En la oferta hay más condiciones: que sea aceptada, al menos, por el 50% más una acción de los titulares de Abertis y que más de un 10,1% del capital de Abertis se decante por la contraprestación en “acciones especiales”. Si sale adelante, el grupo italiano podrá nombrar a nueve de los 15 consejeros y mantendrá las sedes sociales y las denominaciones de cada empresa. Además, en lo que se refiere al negocio puro, da opción a traspasar a Abertis su negocio en Chile (mediante aportación) y en Brasil (como transacción).

Lo que no tiene intención de comprar Atlantia, vía opa, es Cellnex, el negocio de torres de telecomunicaciones, del que Abertis controla el 34% del capital. En cambio, sí baraja una desinversión. “En el momento que corresponda, Atlantia se planteará la venta de la participación en Cellnex que sea adecuada”, adelanta a la CNMV.

A la espera de que la oferta de Atlantia sea oficial, ni Abertis ni Criteria (el holding de participadas de Fundación Bancaria La Caixa, que tiene el 22,3% de la concesionaria) quieren pronunciarse sobre qué harán con la propuesta de la compañía italiana.Año clave para sus autopistas

Ese año del fin del bloqueo es clave para Abertis porque, a finales del ejercicio, vence la concesión de dos de las autopistas de peaje que gestiona en España: el tramo de la vía AP-7 que une Tarragona con Alicante; y la AP-4, entre Sevilla y Cádiz. No son las únicas autopistas de sus 14 concesiones en España que le vencen en los próximos años porque, en 2021, le ocurrirá lo mismo con otras dos autopistas de peaje: una, la que enlaza Barcelona con La Jonquera y Tarragona; otra, la AP-2, entre Zaragoza y Molins de Rei (Barcelona).

La idea del Gobierno no pasa, a día de hoy, por prorrogar esos contratos. “Insisto en que no vamos a prorrogar las concesiones existentes”, aseguraba hace unos días el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna. Tampoco aclaró cuáles son las alternativas que maneja el Ejecutivo, lo que deja la puerta abierta a la explotación directa por parte del Estado o a un nuevo concurso. “En su momento, el Gobierno decidirá”, aseguró De la Serna.

Hasta ahora, la Administración Rajoy ha permanecido al margen de la oferta sobre Abertis, que comenzó a gestarse públicamente el pasado 18 de abril. Fue entonces cuando Atlantia desveló su interés por la concesionaria española. “El Gobierno no va a pronunciarse sobre una operación corporativa, sobre todo cuando aún no hay planteamiento o propuesta concreta alguna sobre la mesa”, justificó De la Serna.

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