Según ha informado el Ayuntamiento en una nota, el concejal de Seguridad Ciudadana, Movilidad y Tráfico, Enrique Gaviño, ha explicado que "el plan no sólo estará operativo en estos primeros días de vuelta al colegio, sino que continuará el resto del curso, con el objetivo de garantizar la seguridad de los escolares en los horarios de entradas y salidas a su centro y, a la vez, facilitar la fluidez del tráfico en las zonas más conflictivas".
La iniciativa, que se extenderá la próxima semana a los centros de Secundaria, corre a cargo de la Policía Local y cuenta con la implicación de todos los agentes en servicio, disponiendo además de una patrulla especial para estas tareas y de la participación de los agentes de Educación Vial.
Un total de 27 colegios requerirán atención en la regulación del tráfico, de los cuales hasta doce de ellos serán atendidos diariamente con presencia policial. A la hora de asignar este control policial en los colegios de la capital se tiene en cuenta la proximidad del mismo a calles o avenida con mucha densidad de tráfico o la existencia de señalización para la circulación peatonal y de vehículos.
Asimismo, se tiene en cuenta los pasos de peatones o semáforos, el principal medio de acceso al centro, ya sea a pie, en transporte escolar o vehículos particulares; y el índice de siniestralidad en la zona durante el pasado curso.
CINCO CENTROS CON ORDEN PRIORITARIO
Entre los colegios se fija un orden de prioridad, destacándose cinco de ellos como preferenciales por los problemas que se vienen detectando en su zona. Estos centros son Funcadia, Maristas, Montesori, San Fernando y Teresianas. A ellos se suman también Federico García Lorca, Santo Ángel, Aspapronias, José Oliva, San Vicente de Paul, Virgen del Pilar y 12 de Octubre.
El plan no sólo prevé la regulación del tráfico en los horarios de entrada y salida, sino además "acciones preventivas" con la presencia policial en los entornos escolares, como "el control del absentismo escolar" en las horas lectivas y la cobertura de las actividades extraescolares que, fuera del espacio educativo, afecte a la seguridad vial de los escolares que en ellas participen.
Asimismo, a lo largo de todo el curso, los agentes locales velarán por la corrección de las conductas inapropiadas de los conductores y peatones en las zonas de los colegios, realizarán controles preventivos sobre el uso de los sistemas de seguridad en los vehículos para los niños, así como del transporte escolar.
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