Las ventas del grupo de automoción ascendieron a 580.307 unidades en el primer trimestre del año, un 4,3% más que en el mismo periodo de 2015, gracias a los incrementos del 6,1% y del 4,1%, respectivamente, en la comercialización de modelos de Mini y de BMW, respectivamente.
La mejora en las ventas se produce además a pesar de que Rolls-Royce registró un fuerte descenso en el número de unidades comercializadas, que cayó un 27% y que pasó de 963 a 701.
Los ingresos del trimestre ascendieron a 20.853 millones de euros, un 0,3% menos que en el mismo periodo del ejercicio anterior, después de que la división de automoción, que aporta 18.814 millones, registrase un descenso del 0,4%.
El beneficio operativo se situó en 2.457 millones, un 2,5% menos, mientras que el beneficio antes de experimentos registró un incremento del 4,4%, hasta 2.368 millones.
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