El Banco Mundial rebaja al 2,4% la expectativa de crecimiento de la economía global

EUROPA PRESS

El Banco Mundial (BM) ha rebajado al 2,4 por ciento --cinco décimas menos respecto a la previsión realizada en enero-- la expectativa de crecimiento de la economía global para este año por el lento progreso de los países desarrollados y los bajos precios de los productos básicos.

La mitad de la revisión a la baja obedece a "las dificultades" que "los mercados emergentes y las economías en desarrollo exportadoras" han tenido para adaptarse a la disminución de los precios del petróleo y otros productos básicos clave.

"Las proyecciones indican que estas economías crecerán escasamente, a un ritmo del 0,4 por ciento este año, lo que representa una revisión a la baja de 1,2 puntos porcentuales respecto de las perspectivas de enero", ha dicho el BM en un informe.

"Los mercados emergentes y las economías en desarrollo importadoras de productos básicos se han adaptado mejor", a pesar de que "los beneficios derivados de los precios más bajos de la energía y otros productos básicos no se han concretado rápidamente".

De acuerdo con las proyecciones, "se expandirán un 5,8 por ciento en 2016, lo que representa una pequeña bajada respecto del 5,9 por ciento estimado para 2015, a medida que los bajos precios de la energía y la moderada recuperación de las economías avanzadas respalden la actividad económica".

El BM ha alertado además de que "el aumento significativo del crédito al sector privado --intensificado por un período de bajas tasas de interés y, más recientemente, el aumento de las necesidades de financiación-- genera riesgos potenciales para varios mercados emergentes y economías en desarrollo".

"Las flojas perspectivas de crecimiento en los mercados emergentes y las economías en desarrollo podría ralentizar o incluso invertir los avances que han realizado para llegar a los niveles de ingresos de las economías avanzadas", ha dicho Ayhan Kose, director del Grupo de Perspectivas de Desarrollo Económico.

Por su parte, Kaushik Basu, primer vicepresidente del BM, ha señalado que "el rápido aumento de la deuda privada en varias economías emergentes y en desarrollo indica que es necesario actuar con cautela". "Tras un período de rápido aumento del endeudamiento, no es inusual observar que los préstamos bancarios improductivos, como porcentaje de los préstamos brutos, se cuadruplican", ha apuntado.

El presidente del BM, Jim Yong Kim, ha subrayado la importancia de que en este contexto "los países apliquen políticas orientadas a impulsar el crecimiento económico y mejorar el nivel de vida de las personas que subsisten en la pobreza extrema".

"El crecimiento económico sigue siendo el motor más importante de reducción de la pobreza, y por eso nos preocupa profundamente la marcada desaceleración del crecimiento en los países en desarrollo exportadores de productos básicos ocasionada por la caída de los precios de esos productos", ha recordado.

PROYECCIONES PARA EUROPA

En lo tocante a Europa y Asia central, la organización internacional ha informado de que, "a raíz de la persistente contracción en Rusia, el pronóstico del crecimiento de la región se mantiene en el 1,2 por ciento en 2016, lo que representa una revisión a la baja de 0,4 de punto porcentual respecto de las perspectivas de enero".

"Los problemas geopolíticos en la región, incluidos los estallidos de violencia en la parte oriental de Ucrania y el Cáucaso y los ataques terroristas en Turquía, influyen en las perspectivas", ha destacado.

Además, ha explicado que "las proyecciones del crecimiento para la zona oriental de la región se han revisado a la baja porque los países se están adaptando a la disminución de los precios del petróleo, los metales y los productos básicos agrícolas".

En cambio, "la actividad en la parte occidental de la región se beneficiará del crecimiento moderado en la zona del euro y el fortalecimiento de la demanda interna, gracias a los bajos costos del combustible".

OTRAS REGIONES

El BM ha pronosticado que la región Asia-Pacífico "se desacelerará a un ritmo no revisado del 6,3 por ciento en 2016, previéndose que la expansión de China disminuirá al 6,7 por ciento, como se pronosticó en enero".

"Estas perspectivas presuponen una desaceleración ordenada del crecimiento en China", mientras que "el aumento de las inversiones en varias economías grandes --Indonesia, Malasia, Tailandia-- y el fuerte consumo respaldado por los bajos precios de los productos básicos --Tailandia, Filipinas, Vietnam-- promoverán el crecimiento".

Asia meridional "se acelerará al 7,1 por ciento en 2016, a pesar del crecimiento inferior al previsto de las economías avanzadas, que ha frenado el aumento de las exportaciones en la región", gracias a la demanda interna.

"En India, la mayor economía de la región, se registró un fortalecimiento de la actividad, al igual que en Pakistán, Bangladesh y Bután", ha detallado, subrayando que "la mayoría de las economías de Asia meridional se han beneficiado de la caída en los precios del petróleo, un bajo nivel de inflación y flujos constantes de remesas".

Oriente Próximo y el Norte de África repuntarán al 2,9 por ciento en 2016, 1,1 puntos porcentuales menos", porque "se prevé que los precios del petróleo seguirán cayendo durante el año, y descenderán, en promedio, a 41 dólares el barril. El BM ha valorado, en concreto, "la fuerte recuperación prevista en Irán tras el levantamiento de las sanciones.

En el resto de África, el crecimiento caerá cinco décimas y se situará en el 2,5 por ciento porque "los precios de los productos básicos se mantendrán en un nivel bajo, se prevé que la actividad mundial será floja y se registrado un endurecimiento de las condiciones de financiación".

América Latina y el Caribe sufrirá una contracción del 1,3 por ciento en 2016 tras una disminución del 0,7 por ciento en 2015, "la primera vez en más de 30 años que se registra una recesión en dos años consecutivos" en la región.

"Se prevé que comenzará a crecer nuevamente en 2017, pues cobrará impulso en forma gradual hasta llegar a alrededor del 2 por ciento en 2018", aunque "las perspectivas son diferentes en las diversas partes": Suramérica y Brasil lastrarán la región y México y América Central y del Caribe servirán de motor.

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