El Ayuntamiento de Barcelona combatirá el "monocultivo turístico", la gentrificación y la precariedad laboral en el distrito de Ciutat Vella --el que más población original ha perdido--, con el primer Plan de Desarrollo Económico de Distrito 2016-2021, promovido por Barcelona Activa con 1,25 millones de euros en total, calendarizado en cinco años.
El primer teniente de alcalde de Barcelona, Gerardo Pisarello, ha explicado este lunes en rueda de prensa que se trata de una "herramienta de transformación socioeconómica", que se realizará en cinco distritos más de la ciudad y que promoverá el comercio de proximidad, la sostenibilidad del turismo, la economía solidaria y cooperativa y la creación y dignificación del empleo.
El consistorio ha elaborado el plan tras reunirse con los actores socioeconómicos y detectar sus necesidades, y entre sus 57 medidas incluirá evitar el cierre de 80 comercios históricos y singulares que no cuentan con relevo generacional, generando puestos de trabajo y transmitiendo el conocimiento del oficio, ha destacado la concejal de Ciutat Vella, Gala Pin.
Pisarello ha relatado que el plan busca "revertir un tipo de modelo económico que no ha dado salida a las necesidades básicas de segmentos importantes de la población" ni afrontar retos medioambientales, por lo que la administración quiere cooperar con los actores del distrito y promover la transición hacia nuevo modelo socioeconómico, en el que el sector mercantil privado sea mas social y ambientalmente responsable y que refuerce el sector cooperativo.
Promoverá la diversificación productiva evitando "nuevas burbujas" y monocultivos económicos, y logrando que el turismo suponga una riqueza para los vecinos y vecinas, por ejemplo generando empleo, además de buscar que comercios que se enfocan actualmente solo a esta actividad económica incluyan también otro tipo de productos.
EMPRENDEDURÍA Y EMPLEO
El plan incluirá medidas como la promoción de 50 proyectos de emprendeduría, la elaboración de un catálogo de proveedores --para que el comercio de proximidad sea proveedor de los gremios del distrito--, además de realizar inspecciones en el sector turístico, y que los vecinos puedan decidir a qué proyectos se destina lo recaudado con la tasa turística.
Pisarello ha observado que como ayuntamiento no tienen competencias laborales, pero sí tienen herramientas para contribuir "de forma activa" a la mejora del empleo: por ejemplo con planes de ocupación que beneficiarán a 200 vecinos, así como la orientación y el asesoramiento personalizado en materia laboral a alrededor de 1.500 personas del distrito.
La contratación y compra que se haga desde el consistorio promoverá una mirada de género e intercultural, además de favorecer la cooperación entre empresas, y el plan se dotará económicamente de 250.000 euros al año, para garantizar que las herramientas "funcionen", además de someterse a reuniones periódicas entre los actores, tres plenarios y una evaluación.
Pin ha asegurado que desde el consistorio son ambiciosos, pero también realistas, y a pesar de que no podrán lograr recuperar las personas que se han ido del barrio por la gentrificación y algunas acciones especulativas, esperan poder solucionar el "desbarajuste" que han encontrado fruto de las políticas de años anteriores, con una planificación que piensa en la próxima década y una mirada de género e intercultural, ha destacado.
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